El IAPH recupera la estética original de la Virgen de los Dolores de Málaga

Arte Sacro. El viceconsejero de Cultura, José María Rodríguez, ha informado sobre la conclusión de los trabajos de restauración de la Virgen de los Dolores Coronada, imagen titular de la Hermandad de la Expiración de Málaga, realizada entre abril de 2007 y enero de 2008 en los talleres del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) ubicados en Sevilla. Se trata de una talla procesional, que data del siglo XVIII, de gran valor patrimonial y fuerte devoción popular.

La Virgen de los Dolores es una escultura de candelero cuya autoría ha sido relacionada con diversos artistas locales, aunque recientemente se ha atribuido a Vicente Asensio de la Cerda, artista perteneciente a una familia de escultores procedentes de Murcia que se trasladaron a Málaga en la década de los años veinte del siglo XVIII.

La imagen fue titular de una hermandad pasionista documentada a finales del siglo XVIII con reglas legalizadas en 1789. Desaparecida esta corporación, en 1920 se funda en la Iglesia de San Pedro la actual Cofradía del Cristo de la Expiración, que incorporó la advocación e imagen de la Virgen de los Dolores a su título y patrimonio.

La talla ha sido restaurada en numerosas ocasiones durante su historia, repolicromada y, en algunos casos, modificada su morfología original. Están documentadas varias restauraciones llevadas a cabo en el siglo XX, en concreto en los años 1931, 1964 y 1978.

En enero de 2007, el IAPH efectuó un diagnóstico y propuesta de intervención que determinó las líneas fundamentales de actuación. Para ello se realizó un estudio radiográfico, un examen con iluminación ultravioleta, el análisis de la superficie policroma con lupa binocular y un informe de correspondencia de capas policromas. Además, se efectuaron estudios de caracterización de los materiales constitutivos de la obra.

Policromía más antigua

Gracias a los resultados del estudio de correspondencia de capas policromas, se pudo establecer la diferenciación entre las diversas intervenciones de repolicromado que había sufrido la imagen. Al realizar las operaciones de eliminación de repintes, los técnicos del proyecto comprobaron la viabilidad de realizar una intervención más profunda. Por este motivo y tras ser aprobado por la comisión mixta de seguimiento, se decidió rescatar el estrato policromo más antiguo de la talla y recuperar la estética original de la obra.

La metodología aplicada sobre la obra ha estado condicionada por su puesta en valor y simbología, así como por la degradación que presentaba. Dado que el soporte se encontraba en aceptables condiciones, la intervención se ha centrado en subsanar las deficiencias de la policromía.

El tratamiento ha consistido básicamente en la limpieza general de depósitos superficiales en las manos, la cara y el cabello; eliminación de los repintes y estucos añadidos en otras intervenciones y fijación de los estratos policromos con materiales afines al original. Asimismo, se han sustituido los brazos por otros, también de madera, articulados mediante un sistema de rótulas que permite movimientos en todas direcciones.