Arte Sacro
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Juan Ignacio Zoido: "En las hermandades, las mujeres tienen que tener la libertad de elegir su papel, como ocurre en todos los aspectos de la vida”


José Luis Martínez. Comienza la Cuaresma y Arte Sacro ha querido repasar con el portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, los principales asuntos que afectan a las hermandades de Sevilla. Zoido habla de la incorporación de nuevas cofradías, de la ampliación de la carrera oficial, de las mujeres costaleras y de las catenarias, pero también se sumerge en sus vivencias personales, en sus devociones más íntimas y en sus recuerdos de cofrade. A falta de 40 días para que la primera esté en La Campana, Zoido se prepara para vivir intensamente una nueva Cuaresma.

¿Qué opinión tiene de la actual configuración de la Semana Santa y de la ampliación que se está produciendo con la incorporación de nuevas hermandades de penitencia?

La Semana Santa del siglo XXI es el resultado de muchos siglos de Historia y devoción de los sevillanos. A las Hermandades del casco histórico y de su periferia se le han ido uniendo otras Corporaciones de barrios más alejados que han configurado la Semana Santa actual. Pero sí es cierto que en muchos otros barrios están surgiendo nuevas Hermandades que están realizando una enorme labor, tanto pastoral como social, siendo los verdaderos motores de vertebración de algunas barrios, como ocurre en el Cerro y como está pasando también en el Polígono de San Pablo. En la nómina de la Semana Santa hay sitio para varias Cofradías más, pero, aunque el fin de todas las hermandades de penitencia sea hacer la estación, no todas podrán hacerla a la Catedral. A parte de la imposibilidad física de algunas como Torreblanca, Padre Pío o Bellavista, a nadie escapa que la Semana Santa tiene un límite precisamente por eso, porque la festividad religiosa dura una semana. Por esta razón no todas las hermandades podrán venir a la Catedral, y alguna vez tendrán que cesar las nuevas incorporaciones de cofradías. La única solución es que las nuevas corporaciones que vayan surgiendo hagan la estación de penitencia en sus barrios, como ocurre actualmente en los días de vísperas.

¿Cree que el Jueves, la Madrugada y el Viernes Santo son intocables?

Son los tres días históricos y más importantes de la Semana Santa, pero también es cierto que son las jornadas con más espacios y menos nazarenos en las calles. Una solución sería la recuperación histórica del sitio en el caso de algunas hermandades, tales como Vera Cruz el Jueves Santo, o el Museo y las Siete Palabras el Viernes Santo. De esta manera, quedarían huecos el Lunes y el Miércoles para las nuevas corporaciones. Además, sería conveniente adelantar los Oficios de la Catedral para así poder disponer de más horas durante esos días. Si todos se ponen de acuerdo es posible buscar nuevos huecos para varias hermandades de reciente aprobación, pero repito que llegará un momento, si todo sigue igual, que habremos llegado al límite porque estamos condicionados por el espacio y por el tiempo.

¿Qué le parece lo de las mujeres costaleras? ¿Le pareció correcta la actitud que adoptó la Hermandad de Monte-Sión?

Yo no voy a entrar a valorar la decisión que tomó la Hermandad de Monte-Sión, porque es una cuestión que compete a la corporación del Jueves Santo, pero sí es cierto que las cosas caen por su propio peso, y no es lógico que en pleno siglo XXI las mujeres no tengan derecho a salir de costaleras. Algunas mujeres han demostrado que pueden trabajar debajo de un paso, por eso deberían tener la libertad de elegir si quieren salir de costaleras o de lo que quieran. De todas formas pienso que todo llegará con el tiempo, un tiempo que quizá avanza más despacio en el mundo de las hermandades. Hace años algunas hermandades se rasgaban las vestiduras con la inclusión de las mujeres en las filas de nazarenos, y ya ves ahora como ha cambiado todo. En las hermandades, las mujeres tienen que tener la libertad de elegir su papel, como ocurre en todos los aspectos de la vida.

El pasado domingo El Fiscal en el Diario de Sevilla hablaba de una posible “guerra de varas” entre los políticos en la Hermandad del Polígono de San Pablo el próximo Lunes Santo, ¿Qué piensa usted de este asunto?

Por mi parte no va a haber “guerra de varas” porque no voy a coger ninguna el próximo Lunes Santo en la hermandad de San Pablo. En los próximo días me voy a dirigir a la corporación para que conozcan mi intención y evitar así que se desvíe la atención de lo que verdaderamente importa. No se deben utilizar las hermandades para hacer política.

El Lunes Santo estaré en el Polígono viendo salir a la cofradía, en un día tan especial para ellos, pero estaré igual que estuve el año pasado, saludando a los hermanos en el interior, y con el barrio, viéndola en la calle. Las varas se las dejo para otros, a los que sólo les preocupa salir en la foto delante de un paso y al lado de un hermano mayor. Yo no voy a ver cofradías para hacer campaña, ni para figurar, voy porque soy cofrade y porque siempre lo he hecho. Soy consecuente con lo hago, y si algún día tengo que coger una vara lo haré como representante de la oposición municipal, por protocolo, pero siempre con el debido respeto y desde la más profundas creencias católicas.

¿Piensa usted que en ocasiones las hermandades le dan más importancia a asuntos superfluos y banales en lugar de atender sus fines y objetivos principales?

En los último tiempos hemos entrado en una dinámica en la que a veces estamos más pendientes de los cambios de bandas, de las peleas entre capataces y costaleros y de las luchas internas para llegar a ser hermano mayor que de otra cosa. En este sentido, me quedo con una frase que oí hace poco al hermano mayor de San Esteban, cuando dijo que había días en los que no veía a Dios en su hermandad. Ocurre en algunos casos, por eso nunca debemos perder el sentido religioso de nuestras hermandades, que es lo que las ha mantenido con vida durante tantos siglos. Pero suelen ser casos puntuales, porque también es justo reconocer la importante labor social que realizan las hermandades, las bolsas de caridad, los proyectos de ayuda a los más necesitados. Las cofradías tiene muy claro que el fin principal es dar culto público a Jesucristo y a la Virgen María , y que todo lo demás es accesorio. La Semana Santa de Sevilla como expresión cultural del pueblo sevillano y como representación estética sublime la convierten en la mejor del mundo, pero no debemos olvidar nunca qué es lo que estamos haciendo y cuál es el sentido de sacar dos pasos con cientos de nazarenos a la calle.

¿Cree usted que afecta a la estética de las cofradías la remodelación de algunas plazas como La Pescadería o la Alfalfa, las “setas” de la Encarnación y las catenarias de la calle San Fernando?

Indudablemente. Y no sólo a las cofradías, sino a la del Casco Histórico de Sevilla. Las catenarias suponen un impacto visual tremendo en todo el entorno de la Catedral y en la propia calle San Fernando. Imagínese qué estampa vamos a ver este año cuando el Cristo de la Buena Muerte de Los Estudiantes salga entre postes y catenarias del tranvía. El efecto de las “setas” lo pudimos comprobar el año pasado, cuando vimos a las hermandades pasar por la Encarnación. Y yo he dejado bien claro que no estoy en contra de las “setas”, pero sí creo que deberían en estar en otras zonas, como Sevilla Este, al igual que las farolas de la Alfalfa, que quedarían mejor en la nueva Sevilla de los barrios. La Semana Santa transcurre en un espacio físico inmejorable, cargado de historia, como es el centro de la ciudad. Si no respetamos el espacio estamos perdiendo parte de la esencia de nuestra Semana mayor.

¿Cuál cree usted que debe ser la función del Consejo de Hermandades y Cofradías?

La que ha estado ejerciendo hasta ahora. Es el órgano máximo de representación de las Cofradías y, sobre todo, un órgano que está al servicio de la unidad de todas las hermandades de Sevilla. El Consejo debe coordinar a las corporaciones y, como dijo su presidente Manuel Román, debe ser un incansable animador de la formación, de la acción social, de la identidad y autenticidad de nuestras Cofradías. Pero quizá me quedo con la defensa que hace la institución de unos valores tan fundamentales para las hermandades como la libertad, la independencia y la autonomía de las decisiones que se toman en el seno de una hermandad. En cuanto a la celebración de la Semana Santa, el Ayuntamiento debe consensuar todas las decisiones que adopte sobre nuestra Fiesta Mayor con el Consejo. Apuesto por un Ayuntamiento al servicio de las hermandades para conseguir el mayor realce de la Semana Santa de Sevilla.

¿Qué le parece que algunos hermanos mayores tengan tanta influencia en nuestra ciudad?

No sé si tienen tanta influencia, pero sí es cierto que ser hermano mayor de una hermandad de más de 10.000 hermanos y con imágenes de devoción casi universal no es cualquier cosa. Hay corporaciones en Sevilla que forman parte de los símbolos de nuestra ciudad, y sabe a cuáles me refiero. De todas formas no creo que ningún hermano mayor utilice su posición para su beneficio propio, y sí para dirigir unas hermandades que dan un gran ejemplo y testimonio público de la Fe cristiana en Sevilla.  

¿Se debe ampliar la Carrera Oficial?

Una hipotética ampliación de la Carrera Oficial se debe consensuar con el Consejo de Cofradías. Yo respeto la decisión que adopten las hermandades, y son ellas quienes deben decidir si se amplía o no. Lo ideal sería que el mayor número de sevillanos posible pudiera contemplar el paso de las hermandades por la Carrera Oficial, pero habría que estudiarlo detenidamente con las hermandades, porque una ampliación traería muchos quebraderos de cabeza en cuanto a horarios e itinerarios. No es tan fácil como parece y, como en el caso de la ampliación de la nómina de cofradías, tenemos el problema del espacio y del tiempo.

El próximo 9 de marzo, Domingo de Pasión y domingo de Pregón, se celebran elecciones Autonómicas y Generales, ¿cómo será su agenda ese día?

Me levantaré temprano para ir a votar, y luego me iré al Maestranza para escuchar el pregón de Antonio Burgos, que estoy convencido de que será extraordinario. Será un pregón que pasará a la historia, porque el pregonero ya ha demostrado con creces que es capaz de ponernos los bellos de punta cuando escribe sobre Semana Santa. Después estaré visitando los colegios electorales y esperando los resultados. Por la noche celebraré nuestra victoria (risas).

¿Cuáles son los momentos de la Cuaresma que hoy empieza que no se va a perder seguro, con qué se queda?

No perderé el Vía Crucis del Consejo con el Cristo del Buen Fin, ni el del Sentencia el próximo viernes. También estaré en el pregón universitario que pronunciará Pedro Domínguez, y en todos los actos y  cultos que mi cargada agenda me permita estar. Pero yo me quedo con esos momentos íntimos y personales que vivimos todos los sevillanos en la Cuaresma. Me quedo con la luz del atardecer, que cada vez se va alargando más. Me quedo con la alegría que produce ver el primer brote de azahar en un naranjo. Me quedo con el cosquilleo que me entra en el cuerpo cuando veo los letreros de “se hacen capirotes”, con los ensayos de costaleros por la noche y con las cervecitas en bares de ambiente cofrade. Me quedo con la noche en que voy a San Isidoro a sacar mi papeleta de sitio, donde te reencuentras con viejos amigos. Y no me quedo con la nostalgia que nos entra a todos al pensar que la Cuaresma supone “el comienzo del fin”.

¿Me imagino que su en su apretada agenda de candidato tendrá algunos huecos para escaparse a algún que otro culto y acto cofrade no?

Ya me las ingeniaré para cumplir mi agenda y poder escarparme por la noche a ver algún vía crucis, y a los quinarios de mis hermandades. Este año será más agotador, pero intentaré vivir la Cuaresma con la misma intensidad de siempre.

¿Saldrá de nazareno este año en San Isidoro?

Por supuesto. Y este año estará viéndome junto a mi mujer y mi hija Beatriz un nuevo hermano de San Isidoro, mi hijo Fernando, que muy pronto estará conmigo y con mi hijo Juan Ignacio haciendo la estación de penitencia.

¿Cuál es su primer pellizco, su primera emoción en Semana Santa?

La primera emoción es la del primer nazareno, que suele ser de la Paz porque todos los años voy a verla salir. Pero el primer pellizco, la primera sensación fuerte es cuando veo a la Estrella venir por el puente, con su barrio acompañándola, y con su cara de dolor y sus manos delicadas. Es el primero, pero el Domingo de Ramos es un día de emociones, de reencuentros, de volver a escuchar sonidos casi olvidados. De volver a ver La Cena y San Roque, de acompañar a la Hiniesta y disfrutar con Jesús Despojado. De cerrar la noche con la Amargura y el Amor.

¿Cómo explicaría usted a un foráneo qué es la Semana Santa de Sevilla?

La Semana Santa de Sevilla es la cara de ilusión de un niño pidiendo caramelos y cera entre las filas de nazareno. La Semana Santa son las lágrimas que se escapan de los ojos cuando pasa nuestra Virgen. La Semana Santa es el recogimiento de Santa Marta, El Silencio o la Quinta Angustia , y también la alegría de San Benito, La Esperanza de Triana o de El Baratillo. La Semana Santa es el barrio del Tiro de Línea, o del Cerro Águila, acompañando a sus pasos hasta el centro de la ciudad, y es el barrio de San Bernardo volviendo a sus orígenes en la tarde del Miércoles Santo. La Semana Santa es el palio del Rocío a los sones de Coronación Macarena, y el misterio de San Gonzalo entrando en campana, pero también es la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad de la Carretería a los sones de Mater Mea, y el muñidor de la Mortaja, y el palio de Santa Cruz con Macarena de Cebrián. Son los contrastes de Sevilla lo que mejor explica lo que vamos a vivir dentro de muy poco.

¿Usted es de los que ven siempre las mismas cofradías en los mismos sitios o intenta ver cosas distintas cada año?

He de reconocerle que hay momentos que me gusta repetir cada año, como le pasa a todo el mundo. Los Estudiantes por Contratación, la salida de San Esteban, el Cristo de Burgos de vuelta o El Calvario por Castelar ya amaneciendo. Pero también reconozco que me gusta cambiar para ver cosas distintas. La Semana Santa puede ser distinta cada año si nos preparamos un buen programa. 

Preguntas cortas

Una marcha de Cristo: "Costalero del Soberano", de Las Cigarreras.

Una marcha de Virgen: Son muchas, pero quedo con “Soleá dame la mano”.

Una banda de palio: La Municipal de Sevilla.

Una banda de cornetas: Las Cigarreras y Las Tres Caídas.

Una agrupación musical: Virgen de los Reyes.

Un misterio: Presentación de San Benito.

Un crucificado: El Cachorro.

Un nazareno: El Gran Poder.

Un palio: La Macarena.

Un día de la Semana Santa: El Viernes Santo.

Un momento: La estación de penitencia con San Isidoro.

Un pregón: El de Carlos Herrera, con permiso de Rodríguez Buzón.

Un libro sobre Semana Santa: Tontos de capirote, de Paco Robles. 

Túnica de cola o de capa: Las dos.

En las sillas o callejeando: Callejeando.

Capillita o capirotero: Cofrade.

Un barrio: El Cerro del Águila.

 

Fotos: Arte Sacro.










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