La Macarena retomará el más clásico de sus itinerarios de vuelta. José Gómez Palas. El Correo de Andalucía
Calles amplias y por el camino más recto. La Hermandad de la Macarena prescinde este año de su paso por la angosta calle Amargura y por el mercado de la Feria. El cortejo de los de San Gil vuelve a su itinerario más clásico. El de 2008 vuelve a ser el más clásico de los recorridos de la Macarena. El itinerario de ida a la Campana será el mismo de siempre; el de vuelta experimenta un ligero cambio.
A partir de la capilla de Monte-Sión, los nazarenos de San Gil continuarán de frente por la calle Feria para doblar a la altura de la calle Relator y transcurrir por Parras, Escoberos, Fray Luis Sotelo y Resolana, variaciones que sin embargo no afectarán a los horarios oficiales de la cofradía.
Juan Ruiz Cárdenas, hermano mayor de la Macarena, señala que la junta de gobierno ha barajado varias posibilidades, aunque finalmente, explica, “hemos optado por ir derecho del tirón y tirar por sitios más amplios que permitan una mayor afluencia de personas”.
Ruiz Cárdenas agradece además la “total predisposición” del alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y del área de Fiestas Mayores para que el palio de la Macarena permanezca expuesto en el Salón del Apeadero del Ayuntamiento mientras duren las obras de ampliación del museo macareno, cuyo arranque se prevé para después de Semana Santa.
Durante al menos diez meses, la cofradía convertirá las dependencias municipales del Salón del Apeadero en una sala de exposiciones de indudable sabor macareno en la que se podrán admirar los tres mantos de salida de la Esperanza y algunas insignias, amén de la joya de la muestra, el palio montado de la Virgen de San Gil.
El acuerdo entre la hermandad y el Ayuntamiento para la cesión de estas nobles dependencias de las Casa Consistorial se cerró la semana pasada con una visita del hermano mayor macareno a las instalaciones, en la que estuvo acompañado por la delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto-Castro, y por el alcaide del Patronato del Alcázar, Antonio Rodríguez Galindo.
Los tesoros macarenos podrán ser visitados de manera gratuita de lunes a sábado, durante el horario de apertura del Ayuntamiento, con acceso del público por la Plaza de San Francisco, toda vez que el Consistorio no se plantea el cobro de ninguna entrada. Según apunta el hermano mayor de la Macarena, “el alcalde nos ha ofrecido además los servicios de seguridad del Ayuntamiento”, por lo que la hermandad no tendrá que contratar seguridad privada mientras dure la exposición.
Será después de Semana Santa cuando los priostes de la Macarena visiten las dependencias del Salón del Apeadero para comprobar el espacio disponible y organizar el traslado de los enseres. La hermandad se plantea ahora la búsqueda de otro lugar de amplias dimensiones donde pueda permanecer montado el paso del Señor de la Sentencia. Ruiz Cárdenas apunta que en 1991, con ocasión de las obras de remozamiento de la Basílica llevadas a cabo con vistas a su participación como sede del Pabellón de Sevilla durante la Expo 92, los titulares de la cofradía, así como el paso de misterio se trasladaron a la vecina parroquia de San Gil, mientras que los enseres se llevaron al convento de Santa Paula, opciones que están encima de la mesa.
A partir de la capilla de Monte-Sión, los nazarenos de San Gil continuarán de frente por la calle Feria para doblar a la altura de la calle Relator y transcurrir por Parras, Escoberos, Fray Luis Sotelo y Resolana, variaciones que sin embargo no afectarán a los horarios oficiales de la cofradía.
Juan Ruiz Cárdenas, hermano mayor de la Macarena, señala que la junta de gobierno ha barajado varias posibilidades, aunque finalmente, explica, “hemos optado por ir derecho del tirón y tirar por sitios más amplios que permitan una mayor afluencia de personas”.
Ruiz Cárdenas agradece además la “total predisposición” del alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y del área de Fiestas Mayores para que el palio de la Macarena permanezca expuesto en el Salón del Apeadero del Ayuntamiento mientras duren las obras de ampliación del museo macareno, cuyo arranque se prevé para después de Semana Santa.
Durante al menos diez meses, la cofradía convertirá las dependencias municipales del Salón del Apeadero en una sala de exposiciones de indudable sabor macareno en la que se podrán admirar los tres mantos de salida de la Esperanza y algunas insignias, amén de la joya de la muestra, el palio montado de la Virgen de San Gil.
El acuerdo entre la hermandad y el Ayuntamiento para la cesión de estas nobles dependencias de las Casa Consistorial se cerró la semana pasada con una visita del hermano mayor macareno a las instalaciones, en la que estuvo acompañado por la delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto-Castro, y por el alcaide del Patronato del Alcázar, Antonio Rodríguez Galindo.
Los tesoros macarenos podrán ser visitados de manera gratuita de lunes a sábado, durante el horario de apertura del Ayuntamiento, con acceso del público por la Plaza de San Francisco, toda vez que el Consistorio no se plantea el cobro de ninguna entrada. Según apunta el hermano mayor de la Macarena, “el alcalde nos ha ofrecido además los servicios de seguridad del Ayuntamiento”, por lo que la hermandad no tendrá que contratar seguridad privada mientras dure la exposición.
Será después de Semana Santa cuando los priostes de la Macarena visiten las dependencias del Salón del Apeadero para comprobar el espacio disponible y organizar el traslado de los enseres. La hermandad se plantea ahora la búsqueda de otro lugar de amplias dimensiones donde pueda permanecer montado el paso del Señor de la Sentencia. Ruiz Cárdenas apunta que en 1991, con ocasión de las obras de remozamiento de la Basílica llevadas a cabo con vistas a su participación como sede del Pabellón de Sevilla durante la Expo 92, los titulares de la cofradía, así como el paso de misterio se trasladaron a la vecina parroquia de San Gil, mientras que los enseres se llevaron al convento de Santa Paula, opciones que están encima de la mesa.
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