Arte Sacro
  • Noticias de Sevilla en Tiempo de Pascua
  • sábado, 20 de abril de 2024
  • faltan 358 días para el Domingo de Ramos

Qué poquito queda! Sedientos de Consuelo. Alberto de Faria Serrano


 ¡Todo estaba cumplido. Se había perpetrado la profecía y cuando se consumaba en el madero pronuncio las palabras del último ultraje; “Tengo sed”. Si ya tenía en su paladar la seca hiel de la muerte, hoy comienza los cinco hisopos del manantial puro de su bienaventuranza. Se te ofrecerá la consagración del vino que no es amargo si no frugal y afrutado. Para que todos sintamos en nuestras gargantas el refresco del agua que da y otorga la vida, el bebe de la esponja amarga. Por el alivio de nuestra sed de justicia, dictamina tomar el vinagre de su sacrificio. Por la Consolación de nuestros pesares, engulle el veneno que le martiriza hasta el extremo.

No hay nada más desagradable que la burla de un hombre en agonía: Por cruel y despiadada que fuese,  tenia un fruto y su sino marcado. Su sacrificio es el cáliz derramado del vinagre que toma por toda la sed que saciamos durante nuestras vidas. Por Nervión cada primavera están sedientos de su palabra. Se sacia la tranquilidad de los confundidos. Se sacia la esperanza de los desesperados: Se sacia la Consolación de los desconsolados.

Ya esta erigido en su pedestal el banquete de su misericordia. Le han coronado con la serpiente de espinas que le maceran la sien. Se le han Rescatado unas potencias nada Cautivas si no generosamente desprendidas. Su inédita semblanza nos evoca una sin igual prestancia majestuosa sobre la cruz pese a que el libro de los gustos siempre permanecerá tan inmaculada como la humilde toca que reviste a su Madre. Sin embargo nuestra Consolación prefiere quedar teñida de un azul cielo intenso cuando bebamos la miel exquisita de su finura y su pureza en la linde de los Navarros. ¡Qué poquito queda! 

Foto: Juan Alberto García Acevedo 










Utilizamos cookies para realizar medición de la navegación de los usuarios. Si continuas navegando, consideramos que aceptas su uso.