Los Cristos de Burgos (y II). Ana López Sáez

Como colación al artículo realizado por Francisco Santiago sobre “los Cristos de Burgos” y hablo en plural porque esto es una realidad, he de indicar que no existe un Cristo de Burgos primario y uno secundario ya que los dos son igual de queridos y venerados en la capital burgalesa.

Los forasteros piensan que el “verdadero” Cristo de Burgos es el de la Catedral, pero nada más lejos de la realidad. El Cristo de San Agustín, que es el de la Catedral, no fue nunca nombrado Cristo de Burgos de manera oficial, no así el de San Gil o de los Trinitarios que fue nombrado por el Rey de este modo el 23 de junio de 1806.

De este modo en la capilla del Señor de Burgos trinitario se puede leer en una cartela lo siguiente: “En esta capilla se venera el Santísimo Cristo titulado de Burgos. Así lo declara el Rey nuestro Señor y su Real Consejo, en real provisión del 23 de junio de 1806. Son formales términos.”

Sin embargo el Cristo de Burgos de los agustinos se encerraba en un halo de misterio encerrado la mayor parte del tiempo y mostrándose solamente entre oscuridad y misterio.

Además su aspecto de verdadero cadáver causó estragos. Hasta la Reina Católica, cuando al intentar desclavarle para llevarse uno de sus brazos para ella, este cayó como el de un cadáver auténtico, lo cual hizo que la Reina perdiese el conocimiento.

Este Cristo no es nombrado como Cristo de Burgos hasta que se le traslada a la Catedral burgalesa. Cuando desaparece el citado convento de los agustinos, donde la voz del pueblo es la que termina nombrándolo de este modo.

Existen dos hermandades detrás de ambos Cristos. El Cristo de Burgos que sale en procesión durante la Semana Santa burgalesa es el de San Gil ya que el de la Catedral nunca se mueve de su posición en la Capilla.

Pero ambas Hermandades están muy unidas y eso se muestra primero el Domingo de Ramos por la tarde-noche en la procesión del Cristo de Burgos de la Trinidad, o el día de la Cruz, 14 de septiembre, en la celebración en la Catedral Burgalesa a las que invito a todo el mundo a participar junto a los burgaleses que tanto quieren a sus Cristos.

Así que de este modo nadie en Burgos se le ocurre pelear por cual es el verdadero Cristo de Burgos, ya que ambos son igual de auténticos.  Lo único que se hace aquí es ir a rezar frente a ambas imágenes y encenderlas una vela ya que de sobra son conocidos los muchísimos milagros y favores que ambas imágenes han concedido.

Fotos Cristo San Gil: http://www.sangrecristodeburgos.com/