El Santuario de María Auxiliadora será Basílica (ampliado)

A las 12:10 horas, se impartía la Bendición a Tres de María Auxiliadora, que compuso Don Bosco, terminando la celebración con el Canto del Rendidos a tus plantas. Parecía que hasta la mismisima Macarena en su versión pictórica Inmaculista, se había vestido de rosa y celeste para presidir desde lo alto del Altar del Jubileo.

Se comenzaba entonces a organizar el Paseo Devocional. las banderas salieron por la Puerta del Principe, mientras que los devotos lo hacían por las puertas mas cercanas a sus asientos, uniéndose a la procesión en la plaza Virgen de los Reyes.

A las 12:30 horas, salía el Simpecado a los sones de la Marcha Real de la Agrupación de Ntro. Padre Jesús de la Salud, por lo que en menos de 15 minutos se desalojó la Catedral. Las campanas repicaban de júbilo, mientras las gradas del Archivo de Indias y la Plaza del Triunfo se encontraban abarrotadas de personas que, ajenas al singular acontencimiento, observaban el maravilloso espectáculo.

Cuando el Simpecado llegó a los pies de la Giralda, tras casi 15 minutos de unión de devotos al cortejo, la cabecera ya se encontraba entrando en la Calle Jesús de las Tres Caidas, mientras que las campanas de San Isidoro se unión con su repicar al gozo del grupo.

Al llegar al Santuario, las banderas esperaron al Simpecado, entrando este el primero hasta el presbiterio y quedandose las banderas y estandartes corporativos en el pasillo central de la Iglesia.

Tras las palabras de bienvenida y agradecimiento del Director de la Casa, la Presidenta de la Archicofradía Anfitriona, Cloti Luna, expresó el deseo de que esta Asamblea fuera el regalo al Inspector, ya como nuevo Consejero Regional de Europa Oeste, Jose Miguel Nuñez.
 
Tras volver a cantarle a la "Virgen de los ojos bajos" el rendidos a tus plantas, que presentaba una estampa inusual, ya que al ponerle el juego de coronas de oro, se le ha colocado una media luna, cedida para la ocasión por la Hermandad de la Virgen del Rosario de San Julián, los devotos se dirigieron a los patios de la casa salesiana donde se compartió la comida traida de los distintos lugares de origen.

Tras almorzar, el santuario tomo un color de auténtica Basílica, con un ir y venir de devotos que rezaban y cantaban por grupos, mirando a María Auxiliadora Coronada, que sin menospreciar a ninguna otra imagen de las muchas que se distribuyen por la geografía española, siempre ha despertado una gran devoción en la familia Salesiana.

Muy a destacar también la labor musical que acompaño al paseo durante su regreso al santuario, compuesta por la Agrupación de Ntra. Sra. de las Angustias de la Hermandad de los Gitanos abriendo el cortejo y la Agrupación Musical de Ntro. Padre Je´sus de la Salud cerrándolo.