El eterno dilema de San Hermenegildo y Pasión

Francisco Santiago. Desde que la Hermandad de Pasión se fundara en el Convento Casa Grande la Merced, hoy Museo de Bellas Artes, mucho le ha llovido a la cofradía en distintas sedes canónicas. De hecho, puede que el original gubiado por Montañés aún siga en la collación de San Vicente, en el mismo lugar de los orígenes fundacionales.

Tras la invasión francesa en 1810, la Casa Grande se convierte en su cuartel general y el templo en establo, pasando los Titulares a la parroquia de San Julián, donde se refunda la hermandad en 1818.

El Señor de Pasión, sobre el paso del Nazareno del Silencio, retornó a la Casa Grande, pero de nuevo en 1840, la exclaustración destina la Casa Grande a Museo y la corporación se aletarga en la vecina parroquia de San Vicente, donde ni siquiera se les permitió adecuar un altar a sus Titulares, decidiéndose el traslado a la parroquia de San Miguel en junio de 1841.

Aquí la Hermandad renace y recobra su status, fusionándose en 1868 con la Sacramental de San Miguel, pero de nuevo la política hace mella en la Hermandad y la Junta Revolucionaria decide el derribo de la parroquia, lo que da pie a la historia corporativa que llega hasta nuestros días, con su sede en la ex parroquia del Divino Salvador, primero en los altares de San Fernando y San Cristóbal y desde su fusión con la Sacramental del Salvador (1918) en la capilla sacramental.

San Hermenegildo, "el deseado"

Para los más jóvenes, quizás la relación de Pasión con San Hermenegildo sea cosa surgida en este siglo XXI, pero nada más lejos de la realidad. La Hermandad, siempre ha querido para su Titular, una veneración de los fieles a la altura, magnitud y portento de la talla que gubiara Montañés y en este sentido, el Salvador (a pesar de la amplitud del templo) se les quedaba chico.

La Hermandad quería para sus titulares un templo abierto a los fieles, sin horarios restrictivos, con una dedicación total, como tienen las otras grandes hermandades de Sevilla.

Ya en 1972, el Ayuntamiento ofreció a la Hermandad ocupar la antigua Iglesia del colegio Jesuita de la Plaza de la Concordia, donde curiosamente Cayetano González ya tenía ideado un altar para el Señor en dicho templo desde finales de los años 60.

Se realizó un cabildo en el cual los hermanos ratificaron la partida, al igual que lo hizo el Cardenal Bueno Monreal, pero el traslado jamás se llevó a buen término por circunstancias que desconozco.

No fue hasta que el Salvador cerró por desprendimientos, cuando la Hermandad y exclusivamente para realizar la estación de penitencia en el año 2003, se traslada a San Hermenegildo.

A pesar que incluso se agrandó la puerta de salida del antiguo templo, que da a la calle Jesús del Gran Poder, creo que la Hermandad no había vivido hasta ese momento una salida más problemática en toda su historia de siglos.

Y es que tanto el Señor, que dio con la Cruz en la parte superior de la puerta, como el palio (que quedo encajado en la misma), nos hizo vivir momentos de verdadera angustia en aquel Jueves Santo. Tras aquel intento, la Hermandad se traslada en diciembre de 2003 a la iglesia de la Misericordia, donde residió (no sin problemas) hasta su retorno al Salvador.

Pros y Contras

La ex iglesia de San Hermenegildo ha sido Parlamento de Andalucía, sala de exposiciones de CajaSur, del Museo de las Atarazanas y de presentación de enseres cofradieros, caso de Los Javieres.

Tampoco se ha omitido que este recinto, también ha sido tocado por el nuevo Consejo de Cofradías como posible futura sede, aunque en este caso se ha dejado claro que primero están los intereses de Pasión por el inmueble.

Será el 9 de octubre cuando los hermanos de Pasión conozcan las posibilidades sobre el posible traslado de la Corporación a San Hermenegildo, pero en muchas mentes aún perdura ese "inolvidable" y a la vez terrible momento vivido en la Semana Santa de 2003 a la salida de la Cofradía.

El tiempo y los hermanos, serán los que decidan si, por fin, se pueda considerar la inclusión de San Hermenegildo como sede oficial de la Hermandad de Pasión y esperamos estar aquí para contárselo...

Fotos: Francisco Santiago