Arte Sacro
  • Noticias de Sevilla en Tiempo de Pascua
  • miércoles, 24 de abril de 2024
  • faltan 354 días para el Domingo de Ramos

Puerta de Palos. El Fiscal. Diario de Sevilla.


 ¿Hacia un estilo único?  El día que en el Cerro secundaron el estilo Valle y apostaron por los ramos cónicos y bicónicos en su paso de palio y estrenaron libreas en ciertos cultos resultó una singularidad digna de comentario, un hecho curioso en un mundillo propenso a las cuestiones extraordinarias.

¡Libreas en una hermandad de barrio! ¡Dios Santo! Y los ortodoxos se echaron las manos a la cabeza. Cada hermandad tiene su estilo, su sello, su modo de hacer las cosas. De la conjugación de estos factores surge la identidad, a la que asirse en los momentos de zozobra que cíclicamente sufren las cofradías. Al ejemplo del Cerro le precedieron y le han seguido otros. Estos años recientes se han visto hermandades que disponen a sus músicos como escoltas de los pasos en el templo el día de la salida. Se trata de una clara imitación de la gloriosa guardia que los populares armaos rinden al Señor de la Sentencia ya la Virgen de la Esperanza en la basílica.

Hubo un tiempo en que las túnicas bordadas de los Nazarenos pasaron a las vitrinas, dándose lugar al estilo Gran Poder. Todos querían lograr el efecto de tan poderosa zancada. Las túnicas lisas vivieron un apogeo que poco a poco parece perder algo de fuerza. Fuerza. Al espléndido cirineo de Pasión lo mandaron al almacén para dejar al Nazareno en soledad, ¿también como al Gran Poder?

Más de una y de dos vírgenes se macarenizaron, bien adaptando los rasgos de sus rostros a la Esperanza, bien en la forma de ser vestidas.  Hubo crucificados que se quedaron sin la compañía de las figuras secundarias, ¿para imitar a la Buena Muerte?  Numerosas hermandades copiaron el estilo de la cera de los tramos de la cofradía de San Gil: más verde el cirio según la proximidad con el paso.

Entre imitaciones y aportaciones, aportaciones, cada hermandad ha ido formando con suerte dispar a lo largo de los años su identidad, resultado de esa combinación del patrimonio con el estilo de hacer las cosas que se imprime a la vida interna durante todo el año. De entre todas las hermandades, hay un selecto grupo que crea estilo, espejos en las que las demás se miran.

Ultimamente, quizás por la hornada de nuevos dirigentes que paulatinamente están copando los principales puestos de responsabilidad en las cofradías, se aprecia cómo hasta hermandades señeras incurren en prácticas chocantes por impropias de su estilo. Hay, por ejemplo, casos de hermanamientos entre corporaciones injustificados, o sólo justificados en razón de la amistad transitoria entre dos hermanos mayores.  Verbigracia: “Yo te invito a ti a puerta cerrada en mi besamanos y tú me invitas a mí a la bajada del Señor”. Y así resulta que dos cofradías que poco han tenido que ver hasta ahora aparecen de repente y de forma artificial como si se trataran de toda la vida por efecto del compadreo.

Ya verán ustedes cómo en cuanto esos hermanos mayores pasen al limbo, las aguas volverán a su cauce.  Igual que se produjo una macarenización, también observamos una trianerización en donde menos se esperaba. ¿O quizás sí? El Gran Poder es una de esas hermandades creadora de estilo, fuente de inspiración por su sólida identidad, que ha terminado por montar un escenario con Las Seventies para sacar unas perras para una buena causa. iAy de aquellos tiempos en los que esa misma hermandad organizó un cabildo de oficiales en el Hotel Palace de Madrid para allanar el camino en el histórico objetivo de edificar la basílica! Del añorado estilo Palace al imperante estilo Iscariote que amenaza con expandirse. Incluso hay quienes quienes han cuestionado duramente la vigente exposición del paso de palio de la Macarena en el Ayuntamiento.  Ítem más: ¿Encaja en el estilo romántico de la Carretería invitar a Paco Chaparro, entrenador del Betis, a la inauguración del denominado ciclo cultural? Si este selecto grupo de cofradías también mimetizan estilos ajenos en su proceder (legítimos, aunque discutibles) habremos consumado la globalización estética del mundo de las hermandades en todos los sentidos (material e inmaterial).

Todas se parecen cada vez más. Esta globalización alcanza por supuesto las campañas electorales. Unas a otras se copian los mecanismos de atracción de votos, los mensajes de teléfono móvil, las webs en internet los taxis para los hermanos de mayor edad, los bonos para aparcar gratis cerca de la iglesia, las celebraciones posteriores a puerta cerrada en los bares amigos que hacen de cuarteles generales, etcétera. Ya no quedan hermanos mayores a los que, por su prestigio y trayectoria, ha habido que buscar y convencer en su casa para que acepten el cargo.

Cuirioso cuando menos que esta suerte de fenómeno globalizador coincida en el tiempo con la teoría de la cuesta abajo de los símbolos, aquella que advierte del peligro de ceder las cruces de guía a los escaparates de los grandes almacenes, permitir publicidad con imágenes sagradas en el mismísimo Boletín del Consejo, consentir que la carrera oficial sea tornada ante Hacienda como un espectáculo cultural, usar un jamón como si fuera una cruz para parodiar una chicota con corretería de fondo dentro de la barra de un bar o, sin ir más lejos, vestirse de nazareno para robar la caja fuerte de un restaurante.

Todo se confunde peligrosa y reveladoramente. Cuanto más abajo quedan los símbolos, más globalización se aprecia. La crisis en el mundo de las cofradías hace tiempo que comenzó. Lo preocupante es que ha hecho metástasis donde menos se esperaba. O donde menos debía.

San Mateo y el grupo 4C. “Estuve enfermo y viniste a visitarme” visitarme” (Mt 25, 31). No sé si de San Mateo, pero seguro que José Salas, ex hermano mayor de la Sagrada Lanzada, se ha debido acordar especialmente de más de uno esta semana. “Estuve en la cárcel y no vinisteis a visitarme”, podría pensar estos días en tantas horas de obligada reflexión. Con la de cofrades que hacían cola en su caseta para darle al Möet Chandon de balde, iban al Rocío en el autobús gratis total con derecho a fresas con nata, le pedían sitio en la carroza de rey mago o se colaban en las cuchipandas de su cofradía, sabedores de que había camareras con delantal y cofia con una espectacular velocidad de reparto de canapé por persona al minuto. ¿Dónde están ahora todos los trincones del muy trincón grupo del 4-C? Caseta, canapé, carroza y cuchipandas.

El pelotazo de Criado. Menudo golpe de efecto ha dado Pasión al apalabrar con el Ayuntamiento la cesión de parte del convento de Santa Clara como sede de la nueva obra social. Criado se ha salido con la suya: no a San Hermenegildo y sí a Santa Clara.

El lagarto de la Catedral «En los despachos de Palacio trabajan estos días con la previsión de que el Rey visitará el Salvador el día 22. Se trata de que presida un acto civil en el que se agradecerá la labor de instituciones y particulares. Por este motivo se mirará con lupa la lista de invitados. Tenlo claro, Fiscal» Palabra de reptil metropolitano, palabra de lagarto de la Catedral.

El pertiguero

Primer golpe. Oído de un alto cargo del Consejo: “Si este pintor pensaba que le iba a pagar por el cartel, lo tenía daro. ¡Si yo de hermano mayor era el último en sacar la cartera en el Rinconcillo!” Y rióse el tío.

Segundo golpe. ¿En qué acto social con cena y álbum de fotos se quedaron tres cargos del Consejo en la puerta por no figurar entre los invitados?

Tercer golpe. SMS recibido el jueves a las 22:24: “Y si el pregonero votado es licenciado por la Facultad de Ciencias del Mangazo, como ya ha habido, pero esta vez, tras el cartel de peaje, exige su morterada para poner la carne en el asador, ¿qué hará el Consejo?”

Y ciriales arriba. García Barbeíto inaugura el martes el curso en los Estudiantes a las 21:00 horas.










Utilizamos cookies para realizar medición de la navegación de los usuarios. Si continuas navegando, consideramos que aceptas su uso.