El Señor de las Almas acompañó el sentimiento de Muñoz Maestre en su Exaltación del Martes Santo

Francisco Santiago. "Suenan voces perdidas en naves oscuras. La Virgen de los silencios navega en el océano de la historia, con dos velas recién apagadas preguntándole por su presente".

Así comenzaba Antonio Muñoz Maestre su exaltación al Martes Santo en el Templo del Omnium Sanctorum y con el marco incomparable del Altar de Cultos de Los Javieres, Hermandad organizadora del Acto.

Previamente y con algo de retraso, la Banda de Música Julián Cerdán inundaba el Templo mudéjar con sus sones, mientras que el joven pregonero de las Glorias 2009 y anterior exaltador del martes, Francisco Javier Segura Márquez, hablaba de hermano a hermano en la presentación de Antonio Muñoz.

Las hermandades vecinas, hermandades de Día, la Resurrección que es parte fundamental e integrante de Omnium Sanctorum, Maruja Vilches como miembro de junta y como Consejera, y por supuesto el delegado de día, Francisco Javier Gómez.

Amanece tu dolor
Clavado Como puñal
En tu pecho de cristal
Vuelto suspiro y temblor.
Esclava de mi Señor,
Morado el lirio en tus ojos
Postra su pena de hinojos
Sobre el gólgota del mundo
Que presiente moribundo
La sombra de sus despojos.

Esta estrofa fue la primera en verso nacida de la experimentada y elocuente voz de Antonio Muñoz, que iba desgranando a ritmo lento en las palabras bellos pasajes de la Biblia que se compone en Sevilla, cual nuevo testamento nacido desde este conocedor del verso y la prosa.

Añoranzas de Gloria, una silla en la puerta, el sueño de Dios, y al octavo día lloró, el poeta y el escultor, noche oscura del alma, las cruces del recuerdo, pésame, tras tus huellas y almas de Todos los Santos, fueron los capítulos de este “programa del Martes Santo” que concluyó versados por Muñoz Maestre, con piropos a la que preside el templo durante todo el año, ya que es la Reina del Lugar:

Porque allí siguen presentes,
rampa vieja, viejos pasos
sobre la vieja madera,
que recoge cada año
las mismas luces de el cielo
que la Virgen va sembrando,
Para alumbrar a esas Almas,
Almas de Todos los Santos.

Felicidades Antonio por tan grato sentimiento con el que has regalado los oídos de tus hermanos y cofrades del Martes Santo.