El arduo trabajo de la Centuria Juvenil

Francisco Santiago. Ya estamos en Cuaresma, los cientos de días de ensayos han dado paso a una formación consolidada que tiene a los moradores del Hotel Macarena desconcertados, pues piensan que en cualquier momento les va a pasar La Virgen por su ventana.

No hay tregua. El antiguo Hospital de las Cinco Llagas, origen quizás de la devoción Macarena (sólo el tic-tac del reloj conoce la verdadera historia), hace de marco para los ensayos de la formación  a las órdenes del músico romano más veterano, José Hidalgo.

Aquí no vale hablar de frío, de calor, de cansancio. Aquí el único motivo son los Titulares a los que hay que acompañar y, por supuesto, el recuerdo de los maestros que dieron origen al sonido característico de la Banda, la Policía Armada.

Es la otra historia cuaresmal, la que se vive en las inmediaciones del Arco y de la mano de una leyenda viva junto a los que, de seguro, serán parte de la historia como ya lo es el mejor tambor de la historia…   

Fotos: Francisco Santiago.