Provincia. La procesión del milagroso Cristo de la Cárcel de Mairena del Alcor, una procesión digna de contemplar

Eduardo Fdez. López. Hay dos fechas marcadas a fuego en el calendario festivo de Mairena del Alcor, el 11 y el 18 de marzo, días en los que sale a la calle el milagroso Cristo de la Cárcel.

El día 11 el lienzo con el Cristo de la Cárcel sale de su capilla del mismo nombre situada en la Plaza Antonio Mairena, la cual tuvo comunicación con la antigua cárcel de la localidad, de ahí su nombre, para dirigirse a la parroquia de la Asunción para la celebración de un quinario en su honor, volviendo en solemne procesión el día 18.

La antigua imagen del Cristo fue destruida en julio de 1936, realizándose entonces una reproducción de esta por el pintor Félix Lacárcel y que es la que actualmente se venera.

La veneración a esta imagen comienza en los últimos años del siglo XVII y ha llegado a nuestros días rodeada de múltiples tradiciones pasadas de padres a hijos.

Acompaña en el paso al Cristo, la Virgen del Amparo, una pequeña talla realizada por el escultor local Antonio Gavira Alba en la década de los años cincuenta.

La procesión del Cristo de la Cárcel y la Virgen del Amparo se celebra siempre los mismos días comenzando a las diez de la noche, caiga en el día y fiesta que caiga, coincidiendo en algunas ocasiones con la propia Semana Santa.

En estas procesiones las imágenes van acompañadas de numerosos penitentes morados conocidos popularmente como “grillos”, ya que llevan los pies atados por grilletes y su sonido al arrastrar nos recuerda al cante del insecto, algo realmente digno de presenciar en el silencio de la noche mairenera.

La procesión del pasado día 18 fue seguida por numerosos fieles que suelen asistir cada año tanto de Mairena como de otros puntos de la geografía sevillana, incluido personajes famosos sevillanos como la actriz María Galiana, cofrade y devota también del Cristo de la Cárcel y que no quiso perderse este año la procesión.

Participaron en ella también las representaciones de todas las hermandades y asociaciones religiosas, civiles y militares de la localidad.

Una procesión que aunque les mostramos a continuación unas fotografías, recomendamos asistir en los próximos años para comprobar una vez más que la devoción no entiende ni de tamaños ni de estilos artísticos.

Fotos: Eduardo Fdez. López