¿Nuevos aires?...

José Luis Martínez. Espero, por el bien de todos, que en el caso de la llegada a Sevilla del arzobispo coadjutor, Juan José Asenjo, no se cumpla aquello de “lo que mal empieza mal acaba”. Y me explico.

Su toma de posesión, en cuanto a la parte referente al protocolo, fue un desastre. Después llegó lo mencionado en el Maestranza por el pregonero Enrique Henares, relacionado, por cierto, directamente con el acto de la toma de posesión del propio Asenjo, cuando un hombre le dio una estampa de la Macarena y el coadjutor le dijo: “eso a mi secretario.”

El último episodio con Asenjo como 'actor principal' lo presenciaron numerosos cofrades durante los entrantes del almuerzo al pregonero celebrado en el Real Alcázar. Asenjo llegó asustado al igual que al Pregón. La tensión en el rostro se palpaba y daba la sensación de que no sabía dónde estaba. En un momento dado y al acercarse un camarero para ofrecerle un canapé inquirió a los fotógrafos asistentes y atentos: "de fotos cogiendo y comiéndose un canapé nada de nada".

¿De verdad que Asenjo sabe ya dónde ha aterrizado?

Quizás lo sepa y viene directamente a echar un pulso a los cofrades sevillanos… Si fuera así, a mi entender, creo que lo lleva fatal…

Y mientras el cardenal Amigo, que sin ironía alguna, es listo pero listo… sin dar problemas…

Por cierto que mientras que Enrique Henares le pedía disculpas en su discurso en el almuezo, Asenjo o se llevaba las manos a la cabeza (no debió tampoco gustarle esa situación), o se entretenía leyendo un papel. Bien es cierto que al final del discurso, Asenjo le dio la absolución a Henares.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Noticia relacionada: 31/03/2009- Las 'otras' estampas del Pregón

Fotos: Miguel Ángel Osuna y José Luis Martínez.