El cardenal Amigo recibió su último presente como Arzobispo de la agrupación parroquial de la Milagrosa

Arte Sacro. Lo que son las cosas cuando uno no las prevé. Resulta que el pasado 4 de noviembre, festividad de San Carlos Borromeo, el presidente de la agrupación parroquial de la Milagrosa, Francisco Javier Fernández de Martos fue el encargado de felicitar el santo de Fray Carlos Amigo Vallejo tanto por parte de la agrupación parroquial como por la parroquia de la Milagrosa. Hasta aquí todo correcto.

El asunto es que el antes mencionado llegó un rato más tarde de la hora citada para las felicitaciones y, tras pedir permiso y disculpas por el atraso, pudo pasar al despacho de D. Carlos tras la visita del Consejo de Cofradías, por lo que se quedó el último en felicitar al ya Obispo Emérito.

Durante la animada conversación por parte de ambos, Javier de Martos hizo entrega de un cuadro con las fotos de los titulares de la agrupación parroquial, el Señor de la Esperanza y la Virgen del Rosario, con un texto que decía: “Le desea a nuestro Cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo que el Puente de su vida esté lleno de un Rosario de Esperanza.”

Horas más tarde se confirmaba el relevo en nuestra diócesis por parte del entonces coadjutor Juan José Asenjo Pelegrina, ahora arzobispo.

Sin quererlo este regalo se convirtió, de esta forma, en el último recibido por parte de Fray Carlos Amigo antes de convertirse oficialmente en obispo emérito.

Por lo tanto, desde este portal, le deseamos también lo que pone en ese texto del cuadro de la Milagrosa y es que el Puente de su vida sea un Rosario de Esperanza.