Se nos va de Sevilla uno de los grandes: Fray Joaquín Pacheco Galán

Francisco Santiago. La noticia se extiende como la pólvora, pues todos los que lo conocemos sabemos que no sólo se va un gran franciscano, un magnífico predicador y una bella persona…

También se nos va un amigo que siempre está ahí, un católico de profesión y un hacedor de creyentes, pues sus formas, maneras y palabras siempre reblandecen nuestras entrañas y nos llevan a ese paraíso interior que él es de los pocos que sabe mostrarnos.

Fray Joaquín comienza una nueva andadura como prior de los Franciscanos de Lucena (Córdoba) el 1 de agosto, donde encontrará en la Virgen de Araceli, el calor que ha encontrado en El Valle, La Pastora y Santa Marina, La Salud de San Isidoro y tantas otras hermandades de las que forma parte como hermano.

Desde Loreto en el Aljarafe, hasta el convento de San Buenaventura pasando por San Isidoro o La Anunciación, ya formas parte de nuestro recuerdo imperturbable. Sevilla pierde a un gran fraile y Lucena gana a un gran religioso.

Foto: Francisco Santiago