Opinión. Las joyas de la corona cofrade (versión 2.0)

Volvemos a traerles el artículo de opinión aparecido el 11 de agosto en nuestro portal, revisado y ampliado

Francisco Santiago. Si uno se da un paseo virtual por internet, podemos apreciar como una legión de jóvenes cofrades hace sus pinitos en blogs, redes sociales y páginas webs, la mayoría emulando a los periodistas digitales o a las páginas web que tienen repercusión en el ámbito de la Pasión y Gloria de Sevilla.

Pero hay algo en ellos que está creciendo de forma proporcional al nivel cultural cofradiero y es la incultura general y el pensar que la sobre saturación que tienen sobre los temas de hermandades y cofradías, es algo que en el futuro puede ser una lacra para ellos.

Si aún no se han percatado de lo que intento decir, voy a ir directamente al grano: ¿de qué vale que nuestros jóvenes sepan de “pe a pa” cada uno de los centímetros cuadrados de un palio si después en el colegio llevan por norma traer entre tres y cinco asignaturas cateadas, y eso en el mejor de los casos?

En nuestra particular visión de la religiosidad popular y vinculación con la Iglesia, se habla muy a menudo de la “Formación Cofrade” donde se enseña a nuestros jóvenes lo fundamental para ser un buen miembro de junta o hasta hermano mayor dentro de los cánones que mandan las Normas Diocesanas pero no he visto jamás indicado en uno de los puntos de dicha formación que hay que atender a la otra formación, la que nos llevará a la Universidad o directamente a una rama técnica (lo que antes se llamaba FP).

Pero veo una total deformación a la hora de pensar que esa "formación cofradiera" en ningún caso va a dar de comer en el futuro a nuestros jóvenes, que en la actualidad viven del “sobrevivir” de muchos padres que se hartan de trabajar para que sus hijos parezcan lo que no son.

Igualmente, muchos padres están más que orgullosos de la capacidad de sus hijos para ganar concursos, hacer fotos cofradieras, hablar de toros o carnavales, pregonar a corta edad o para distinguir perfectamente cada uno de los repujados de un palio... Pero los niños crecen y su sabiduría cofradiera se convierte en un lastre intelectual, convirtiendo a los eruditos en historia de las cofradías en “paletos de la cultura general”.

Cuando yo comencé mi aventura virtual hace ya más de una década (1998), ya tenía aprobadas mis oposiciones y contaba con trabajo fijo que aún conservo. Y eso que la música, la informática y la literatura acapararon mas tiempo en mi vida del permitido y, hoy en día, me arrepiento profundamente de todo aquello que no estudié en su momento  y que ahora me permitiría vivir más desahogadamente, sobre todo a la hora de recibir la paga mensual.

Chavales de las cofradías, NO OS EQUIVOQUEIS, el salir de acólito, estar todo el día de acto en acto, de culto en culto, de salida en salida… NO OS DARÁ DE COMER en el futuro. La religión es algo que elegimos libremente y el vivirla intensamente nos convierte en grandes hombres de fe. Pero la devoción no es una profesión, con lo cual no nos dará de comer ni alimentará a nuestros hijos. Y con esto no estoy diciendo que eso sea malo, todo lo contrario, simplemente estoy hablando de "dosificar vuestro tiempo".

Estáis viviendo en una época muy mala donde vuestros padres os dan absolutamente de todo a lo largo de vuestra temprana edad. Hoy en día las Nintendos, XBOx, PSP, motos, canales de televisión, tuenti, facebook, música en todas sus vertientes y el pasar “olímpicamente” de los estudios os está convirtiendo en “zombies de la cultura”.

Quizás tu (o usted) que leen estas líneas, puedan pensar que no es su caso ni el de su hijo, pero el futuro de nuestra sociedad estará gobernado por aquellos que supieron a tiempo elegir cómo iba a ser su vida y qué querían ser de mayores.

¿De qué te valdrá en el futuro ser el parado con más conocimiento de cultura cofrade? ¿Tus horas y horas en la casa hermandad, en tus ensayos de acólito, en tus jornadas culturales, en tus convivencias o las horas muertas en casa, viendo o leyendo sobre cofradías, te darán de comer?

Piénsate todo esto mientras que tus padres siguen trabajando por ti… Pero recuerda que todo tiene su fin y que tus padres no podrán mantenerte de por vida, exceptuando casos concretos de los que no viene al caso hablar…