Nota de prensa del compositor y músico Manuel Esteban Martín
A continuación les mostramos la nota de prensa enviada a nuestra redacción por Manuel Esteban Martin respecto a la situación creada por la junta directiva de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Sol de Sevilla:
A tenor del desarrollo de los últimos acontecimientos generados por la actual Junta Directiva de la “Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Sol“, yo Manuel Esteban Martín, me veo en la obligación de hacer público el presente comunicado al objeto de aclarar varios aspectos respecto del comportamiento que los miembros de la Junta Directiva que rigen los designios de esta querida formación me dispensan desde hace unos años a esta parte.
Y en base a ello quiero manifestar lo siguiente:
Después de casi 20 años perteneciendo a dicha formación, en mayo de 2.005, decido poner fin a mi pertenencia como miembro de la siempre querida Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora del Sol, trabajando por ella y por Sevilla para crear el sello que esta formación siempre ha tenido dentro y fuera de nuestra Semana Mayor.
Tomar esta decisión no ha sido nada fácil para mí, habida cuenta de la estrecha vinculación que me ha unido siempre a la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora del Sol, pero el devenir de los acontecimientos me obligan a ello.
A raíz de causar baja en la misma, por parte de los miembros de su junta directiva, no he dejado de recibir toda clase de descalificaciones y falsas acusaciones, desconociendo que es lo que les motiva a ello, pues durante mi trayectoria en la banda y tras causar baja en la misma no he dejado de trabajar en defensa de los intereses de la formación, menoscabando los míos propios tanto a nivel profesional como personal, actitud por todos sabida.
Baste recordar como fui requerido para negociar con varios Mayordomos pertenecientes a las Juntas de Gobierno de algunas Hermandades que aún cuentan con dicha formación para tratar la renovación de los contratos que les vinculan para acompañar a sus imágenes en sus respectivas estaciones de penitencias, aun siendo conscientes dichos mandatarios de mi marcha, renovación que estaba condicionada a que compareciera para garantizar como autor musical la calidad de la banda de cara al contrato como así sucedió y todas aquellas renovaciones que estaban pendientes de firmar,
fueron suscritas, además de tener que convencer a los distintos proveedores con los que la formación trabajaba, a los que se les tuvo que garantizar que la relación entre ambas partes se desarrollaría en las mismas condiciones en las que se estaban realizando, ante el clima de desconfianza generado, y por supuesto en los momentos mas trasdescentales para poder llevar a cabo el cambio de poderes y llevar a la Banda a su nueva situación, he estado al frente de la misma, cosa que no puedo decir lo mismo de otros que se ponen medallas, aun a sabiendas de mi no pertenencia a la misma.
Esta parte quiere dejar claro que en todo momento una vez que causa baja de la formación, deja cubierta todas las necesidades que la misma pudiera necesitar tanto a corto como a largo plazo, los pagos que se les pudieran presentar, con garantías más que sobradas para ello.
Sin pertenecer a esta formación, Manuel Esteban Martín, ha tenido que avalar un préstamo que la formación tenía concedido por una entidad bancaria, carga de la que solicité ser sustituido por los actuales miembros de su Junta Directiva, siendo negativa su respuesta, alegando que ellos no tenían que “comerse ese marrón”, como así ha sido hasta que se ha amortizado dicho crédito.
He sido acusado en foros internos y otros no tan internos, entiéndase Internet, de lucrarme indebidamente con fondos de la Banda, cuando creo que más bien ha sido al contrario, baste el ejemplo anteriormente citado, pero es más, durante toda mi pertenencia a la formación tan solo en los últimos ocho meses antes de mi marcha he desempeñado labor alguna de tesorería, labor que desempeñé mancomunadamente con varios miembros de la directiva actual de la formación y para la cual fui requerido por la banda a raíz de la reunión por todos conocida en la actual sede de la calle Magnesio, reunión a la que se me encargó comparecer con un letrado para tratar de relevar al director de la formación por aquellas fechas y solicitarle formalmente que presentara el estado de las cuentas entre otras cosas, pues la situación por aquellas fechas era insostenible, tanto a nivel económico como institucional.
Fue a raíz de esta reunión en la que tuvo que acudir hasta la Policía Municipal, donde se decidió asumir las tareas de tesorería de forma mancomunada, ya que las principales labores que desarrollaba en la corporación se ceñían a la dirección musical así como al desempeño de las relaciones exteriores de la banda, por lo que esta parte no entiende que motivos asisten a estos señores para tratar de manchar mi nombre vertiendo falsas acusaciones acerca de mi discurrir por dicha formación.
Indicar que por el bien de la Banda nunca he querido judicializar todos estos hechos, pese a la insistencia de diversos letrados a los que acudí para explicarles la situación, pues creo que ni la Hermandad a la que pertenece la formación, ni la banda en sí, ni mucho menos sus componentes no son culpables en si del proceder de sus dirigentes por lo que he optado por callar todo este tiempo pero entiendo que a raíz de los últimos acontecimientos entiendo que todo esto debe salir a la luz pública.
Pese a que una vez oficializada mi marcha de la banda, puse en conocimiento de los miembros de la Junta Directiva de la Banda que no tenían mi consentimiento para difundir, divulgar ni distribuir mi obra, la cual tengo registrada y por tanto soy pleno poseedor de sus derechos de autor, comunicación que se realizó verbalmente en presencia de testigos, estos señores todos estos años han hecho caso omiso de tal comunicación y han optado por transgredir el ordenamiento jurídico vigente interpretando a su antojo todas las marchas que componen mi obra.
Entiendo que, los autores de marchas procesionales estamos indefensos ante formas de proceder de esta índole, ya que somos los progenitores de obras cuyo beneficio recogen otros que ni siquiera solicitan una simple autorización no solo para interpretar sino para modificar, distorsionar la realidad y el espíritu de la obra tal y como se creó, otro motivo más por el que me veo en la obligación de publicar el presente comunicado, al objeto de defender los derechos que nos asisten a los autores de marchas procesionales.
Pero es más, a mediados de Julio pasado recibo una llamada por parte autorizada de la Banda en la que se me comunica de la preparación de un futuro proyecto del cual me van a enviar información al tiempo de anunciarme una futura visita para recibir de viva voz dicha información, si bien hasta la fecha ni dicha información ni dicha visita se han llegado a producir.
Es más adelante cuando conozco de la intención de la dirección musical de la formación que prepara un proyecto en el que se pretende incluir obras de mi autoría, las cuales van a ser retocadas por dicho órgano rector de la Banda al objeto de introducir en mi obra nuevos instrumentos y voces, los cuales no aparecen en la partitura original, no siendo emplazado en ningún momento para que al menos se me concediera la oportunidad de arreglarlas, conociendo a posteriori por otros medios no oficiales de la formación que tales trabajos los habían desarrollado otros autores, todo ello a sabiendas de que no tienen mi autorización para, no solo grabar mi obra, ni mucho menos modificarla.
Es por ello por lo que a finales de octubre recibo una llamada del Sr. Fernández Carranza, director musical de la banda, para convocarme para celebrar una reunión en su local de ensayo, si bien dicha reunión se celebró en la Casa Hermandad de la Hermandad del Sol, para comunicarme algo, sin indicarme cual es el motivo, cita a la que acudo en la cual, están presentes el director y director musical de la Banda y el Presidente de la Asociación y me indican que quieren llevar a cabo tal proyecto discográfico y que el objeto de la reunión era mostrarme las marchas, de las que soy autor, que pretendían grabar si bien con arreglos efectuados por personas designadas por ellos mismos, obra que un par de días antes ya habián sido interpretadas por la Banda para cumplir una actuación de la misma. Se dejan citados los archivos videográficos que cualquier internauta puede visionar en Internet, tales como en páginas como youtube o por medio de noticia publicada por el portal Arte Sacro).
Ante la situación creada, decliné oír nada y les reiteré de nuevo mi negativa a que difundan, divulguen ni distribuyan mi obra, anunciándoles la comunicación por escrito de mi decisión, habida cuenta de que llevan varios años haciendo oídos sordos a mi decisión, recibiendo como respuesta que las marchas se interpretarían y grabarían con o sin mi consentimiento.
A partir de ahí, el Sr. Director de la Banda, se niega a recoger la notificación enviada por varios conductos admitidos en derecho, incluso, a los miembros rectores del actual Consejo de Bandas se les ha puesto en conocimiento de todo lo ocurrido hasta ahora, así como de las actuaciones que esta parte tiene previsto iniciar de seguir la situación en la que nos encontramos, al objeto de requerir su mediación por si fuere posible encontrar una solución.
Todo lo acontecido es lo que me lleva a emitir el presente comunicado para que la opinión pública y los miembros actuales de la banda, a los que NO se les está contando la realidad de lo acontecido, generando una cierta animadversión hacia mi persona al objeto de que reciban una versión distorsionada de lo acontecido y del proceder de estos señores para conmigo.
Sin perjuicio de lo anterior, de un tiempo a esta parte no hago más que recibir llamadas de miembros de las Juntas de Gobierno de las Hermandades donde la formación a la fecha tiene contrato en vigor, al objeto de tratar de buscar una posible solución a la situación creada, denotando un manifiesto desinterés por parte de la Junta Directiva de la Banda en solucionar la controversia, y tratando con su dejadez de involucrar a las Hermandades, pretendiendo indirectamente provocar una presión que esta parte no está dispuesta a sufrir. Tras varias reuniones mantenidas con Hermandades, se les han comunicado los hechos tal y como han sucedido, así como la determinación que deben tomar los señores miembros de la Directiva de dicha formación musical respecto al uso que deben dar a mi obra musical, de la que reitero no disponen de autorización para interpretar, divulgar, reproducir ni distribuir.
Reiterar que desde mi baja en la formación hasta hoy, en ningún momento he realizado comentario alguno, respecto de la formación como entidad, de la que me enorgullezco haber pertenecido durante tantos años y de la que me siento plenamente responsable de la trayectoria que ha tenido a lo largo de los años, lamentando no poder opinar lo mismo de los actuales rectores los cuales entiendo que con su proceder han provocado la situación actual en la que nos encontramos, al margen de significar que todo esto, se podría haber solucionado con una simple disculpa y contando con este que suscribe para elaborar dicho proyecto siempre que se pretendiera grabar su obra y no recurriendo al arma de la descalificación burda, el engaño a los componentes y la falsa acusación al margen de transgredir el ordenamiento jurídico vigente, motivo por el cual esta parte se reserva cuantas acciones le amparan en derecho para la defensa de su honor así como sus legítimos intereses.
Desde estas líneas, pedir con carácter previo disculpas a cualquier componente de la banda que por mis palabras pudieran verse ofendidos, pues no es mi intención ofender sino que tanto ellos como la opinión pública conozcan el trato que su junta directiva me está dispensando de un tiempo en adelante.
En Sevilla, a 22 de Diciembre de 2.010.
Fdo.- MANUEL ESTEBAN MARTIN.
Foto: Manuel Esteban / Archivo: Francisco Santiago.
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