Carta abierta a mi Sr. Arzobispo. Armando Palomino García.

Armando Palomino García   

                                                                Hno.de la Hdad. de Ntro P. Jesús ante Anas y María Stma. del Dulce Nombre. Sevilla

Carta abierta a mi Sr. Arzobispo:

Excmo. Sr.:

En el mes de abril del pasado año, acudí a la llamada que me realizó con motivo del recurso planteado contra el nombramiento de Comisario en mi Hermandad de Jesús ante Anás y Mª Stma. del Dulce Nombre, tras haber sido proclamado Hermano Mayor al finalizar el Cabildo de Elecciones celebrado en noviembre de 2009. Como no podía ser de otra forma, renuncié a continuar la vía legal tras la petición de mi pastor en tal sentido. En dicha audiencia, celebrada a instancias de V. E., tras mi renuncia, me indicó que pasado el verano de 2010 “tomaría cartas en el asunto” para dejar sin efecto lo que consideraba una INJUSTICIA, y que recibiría noticias sobre el particular antes de finalizar el año. En concreto, y entre otras muchas cosas, me anunció que dejaría sin efecto el comisariado y que nombraría en Cabildo General, celebrándose en la misma Iglesia Parroquial de San Lorenzo y presidido por V. E. la Junta de Gobierno pertinente. Ni que decir tiene que fui tratado con el mayor de los cariños, al tiempo que se me abrían las puertas de su despacho para todo aquello que pudiera necesitar. “ La Justicia es el bálsamo que cierra las heridas”. En el mes de noviembre del pasado año, habida cuenta de la ausencia de noticias, me tomé la libertad de remitirle una carta en la que el Secretario de V. E. me contestó sobre una Hermandad del Miércoles Santo que, por lo deducido, pasaba por azarosa situación. Reiterada la misiva, se me remitió para todo lo concerniente a cuanto planteaba <esto es, recordarle cuanto me había manifestado en la audiencia del pasado año> precisamente al autor ideológico del nombramiento de comisario. Finalmente, le remití, por E. Mail mi preocupación ante los acontecimientos que se venían suscitando en mi Hermandad, obteniendo la callada por respuesta. El resultado es que, al día de hoy, continúan las sanciones contra hermanos de la Hermandad <que incluso son conocidas en la calle y por la prensa antes que los propios interesados> sin que V. E. haya adoptado ninguna de las medidas que me indicó, es más sin permitirme tener el acceso prometido a mi pastor para informarle de los acontecimientos, creándose una barrera infranqueable sobre su persona y autoridad que, con toda certeza, desconoce cuanto le manifiesto a través de la presente.

Por todo ello,  acudiendo de nuevo “al báculo” de mi Arzobispo, y  manteniendo la confianza que, en su día, le manifesté personalmente sobre su futura actuación, le dirijo la presente en la confianza de que, de una u otra forma, le pueda llegar el embargo de mi animo sobre lo que viene aconteciendo en la Hermandad desde el nombramiento como comisario del que fuera Hermano Mayor de la querida Hermandad de la Trinidad , se pone una vez más a disposición de V. E.     

Fdo.: Armando Palomino García.

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