Setas a la altura de Sevilla

Francisco Santiago. A la altura de Sevilla, es el eslogan que reza en alguno de los accesos al MetroSol, más conocido como “Las Setas”. No vamos a ser nosotros los que digamos el efecto de esta construcción, porque cada cual las habrá utilizado según le haya venido, pero el estreno de las hermandades a su paso tuvo dos versiones, como casi todo lo sevillano.

Por un lado bueno, la altura del monumento y el acceso al mismo dio sombra a numeroso público y esto a pesar de quedar aún mucho espacio elevado sin gente, debido al sonado que daba en las escalinatas de acceso. Desde lo alto de las Setas vemos una Encarnación diferente y una visión de los pasos y la bulla que desconocíamos, habiendo ganado, al menos este día el pueblo.

El lado negativo es la colocación de sillas en este espacio, las cuales quedaron totalmente vacías (exceptuando unas 5) y que, de haberse rellenado con público, tampoco hubieran visto mucho ante la colocación de las filas de personas para ver los pasos, quedando este intento de poner sillas fuera de la Carrera totalmente desubicado y sin sentido.