Provincia. Dos Hermanas volvió a ser fiel a su cita con la patrona

Eduardo Fdez. López. El pasado 26 de julio el pueblo de Dos Hermanas se echó a la calle para acompañar a su patrona, Santa Ana.

En su tradicional paso de tumbilla de color blanco e iluminado artificialmente por varios focos en su delantera, la patrona nazarena, escultura de la primera mitad del siglo XIV y que representa a la abuela del Señor con la Virgen María y el niño en su brazos bendijo cada uno de los rincones de esta querida y vecina localidad sevillana.

Este año la procesión discurrió por calles por las que nunca antes había pasado. También como novedad este año la imagen de la Santa ha procesionado en su nuevo sillón de plata. 

El acompañamiento musical como viene siendo habitual estuvo compuesto por dos bandas locales, la de cornetas y tambores de Nuestro Padre Jesús de la Presentación al Pueblo abriendo el cortejo y la de Santa Ana tras el paso de la imagen que le da nombre.

Es curioso ver como gran cantidad de cofrades acompaña a la banda que abre el cortejo, formación musical de bastante tirón y que pocas veces puede ser contemplada sin un paso delante, permitiendo así que los aficionados a la música cofrade sean los que con cámara de fotos, de vídeos, móviles y demás aparatos de grabación e incluso con trípode al vuelo sean los que verdaderamente abran la procesión.

Cerrando el cortejo las numerosas mujeres que acompañan a la patrona detrás del paso durante todo el recorrido.

Este año la imagen de Santa Ana ha vuelto a llevar el manto morado que ya luciera en 2009 y que fue regalado por la Hermandad del Gran Poder, este año y con motivo del hermanamiento entre ambas corporaciones se decidió que lo volviera a lucir.

Fotos: Eduardo Fdez. López