Homenaje a José Pérez Blanco "Peregil" en el Ateneo

Antonio Rendón. En el Ateneo Sevillano se rindió un homenaje póstumo a José Pérez Blanco "Peregil", donde acudió su familia, su viuda María Teresa Medina, sus hijos Juan José, Ana María de las Aguas y  Álvaro, que ha cogido el relevo de la taberna "Quitapesares", y sus familiares. También vinieron amigos del pueblo de Manzanilla de donde era de procedencia el artista. El Ateneo se quedo sin sillas para acoger a tantas personas y hubo que colocar en el patio central una pantalla para acoger el excedente de público que presenció el acto.

El acto empezó con una saeta de Peregil, seguidamente tomó la palabra Alberto Máximo Pérez Calero, Presidente del Ateneo, que entre otras cosas recordó la participación de Peregil en la cabalgata de Reyes Magos como beduino del Rey Baltasar. Después de esta semblanza para el cantaor y tabernero, como él decía, se acerco al atril el actor Federico C. Rivelott del Castillo que recitó varios poemas de Ramón Cué dedicados a las Hermanas de la Cruz, a la Virgen de la Amargura y a la calle Placentines, y otros de Florencio Quintero fundador de las tertulia de Noche del Baratillo.

El homenaje tuvo una noche mágica con música de marchas procesionales y saetas en carne viva donde intervinieron José Pérez Leal (El Sacri), que cantó dos saetas que sonaban entre el cruce de camino de los Panaderos con el Valle, Santa Marta y el Cristo de Burgos, y  Pilar Vázquez Martínez (Pili del Castillo), que le dedicó una saeta a Peregil y otra a la Macarena, que son dos saeteros pacíficos francos tiradores de pellizco.

La puesta en escena y la realización fueron a cargo de José Magdaleno Báez y María Teresa López Barranco.

Al final el presidente del Ateneo impuso a su viuda María Teresa e hijos, a la representación del pueblo de Manzanilla y a todos los componentes del acto, el sello del Ateneo.

Fotos: Antonio Rendón Domínguez