Crónicas desde la Campana. Viernes Santo. Daniel García Acevedo

Este Viernes Santo comenzó en Campana a las 20,14 horas, casi dos horas más tarde de lo que debería de haber sido y la primera en llegar fue la Soledad de San Buenaventura ya que ni la Carretería ni el Cachorro realizaron la estación de penitencia, debido a que a la hora en la que tenían previsto su salida los partes meteorológicos auguraban malos presagios.

La cofradía de San Buenaventura sigue saliendo con un solo paso ya que la comunidad franciscana no permite que procesione el Cristo de la Salvación. La Virgen de la Soledad pasó por la Campana a los sones de “Soledad franciscana”, interpretada por la banda de música Ntra. Sra. del Sol, de Abel Moreno, que este año se cumplen 25 desde que la compusiera. El exorno floral estuvo compuesto por rosas rojas

Tras la Soledad hubo un pequeño vacío hasta que llegó la Cruz de Guía de la O , ya que el resto de hermandades que tenían que salir estaban aún en sus iglesias decidiendo lo que hacer. De echo tanto a la Soledad como a la O les cayeron un par de chaparrones, siendo el segundo de ellos más fuerte, pero más corto.

El paso del Señor Nazareno estrenaba el dorado del mismo por Enrique Castellano. Discurrió por la Campana a los sones de la banda del Sol, que interpretaron hasta tres marchas de su repertorio. El andar de los costaleros fue lento. Un monte de lirios morados exornaban el paso. La Stma. Virgen de la O llevaba en las velas de la candelaria el nombre de los más de 50 niños que ya han nacido gracias al proyecto “Esperanza y Vida”. Pasó por la calle central de la Campana con dos marchas interpretadas por la banda de música del Carmen de Salteras.

La hermandad de San Isidoro se plantó en la Campana rápidamente, tras recortar su recorrido inicialmente previsto, ya que salió de su sede canónica con una media hora de retraso. Este año el exorno floral del paso del Señor de las Tres Caídas volvía a los claveles rojos, tras llevar flores silvestres y hojarasca en años pasados. El cirineo, obra de Ruiz Gijón, pasa por ser una de las mejores imágenes secundarias de nuestra Semana Santa. La Virgen de Loreto estrenaba la restauración del manto de salida, a cargo de Jesús Rosado, y que ha durado dos años. Delante del paso iba una representación del ejercito del aire y tras el paso un piquete del mismo cuerpo, del que es patrona la Virgen de Loreto. A este paso se le conoce popularmente como la casa de oro al tener toda la orfebrería bañado de este preciado metal.

La hermandad de Montserrat fue la siguiente en hacer su entrada en Campana. El Señor de la Conversión del Buen Ladrón pasó a los sones de 3 marchas a cargo de la banda de cornetas y tambores Stmo. Cristo de las Tres Caídas de Triana. Los costaleros de este paso del Stmo. Cristo de la Conversión del Buen Ladrón andan siempre de frente, sin recrearse. El paso iba exornado por lirios morados. La Virgen de Montserrat llevaba calas blancas. Curioso tocado el que lucía la Stma. Virgen , de color oscuro. La banda del  Maestro Tejera interpretó la marcha dedicada a la Virgen de Montserrat en el inicio de la carrera oficial.

A la hora en la que la Sagrada Mortaja pedía la venia, hacía un frío impresionante en la Campana que la dejó semivacía, aunque en ningún momento de la tarde estuvo ni a la mitad de su capacidad. Se estrenó, tras el fallido intento del año pasado por culpa de la lluvia, el nuevo Muñidor, Juan Guillen, hijo del actual hermano mayor y anterior muñidor, Juan Francisco Guillen. Delante del único paso de esta hermandad figuran los 18 ciriales que representan a las personas que asistieron al entierro de Cristo. La Escolanía de María Auxiliadora, con su buen hacer, le puso voz a la música de capilla. El paso llevaba claveles rojo sangre de toro.

Fotos: Francisco Santiago