Niños de “todas las edades” encarnan el cuerpo de la Escolta Real de 1918

Arte Sacro

Los diplomas a los miembros de la Escolta Real de 1918 (caballeros y damas Escolta, cabo o en prácticas) se fueron dando por el Presidente del Excmo. Ateneo de Sevilla, Alberto Máximo Pérez Calero; el Director de la Cabalgata de Reyes Magos, Manuel Sainz Méndez; el Secretario General de la Docta Casa, Antonio Bellido Navarro; y el directivo y también Capitán de la Escolta Real, José Domínguez León.

“Posiblemente dentro de nosotros hay un niño chico, que quiera Dios que no crezca para que no perdamos la ilusión. Esos niños chicos los hay de 20, 30, 40, 50, 60, e incluso más años, y están hoy aquí presentes”, decía José Domínguez, dirigiéndose a los miembros del grupo.

Según, explica José Domínguez León, la Escolta 1918 es “un grupo de personas organizado desde y por el Excelentísimo Ateneo de Sevilla, que se incorpora a la Cabalgata de Reyes Magos, y configura un sentido, una estética y, sobre todo, un rememorar a los primeros ateneístas que salieron a la calle en la inicial Cabalgata de Reyes Magos, en 1918”.

Se organiza con “una vida propia, con una forma de entender el grupo humano por encima de todo, cuidando las relaciones entre sus miembros, regidas por el mutuo respeto y una entrega a la labor de ayudar a llevar la ilusión a los niños de Sevilla, y por añadidura a todas las personas que creen en los Reyes Magos y que acuden cada año a presenciar la Cabalgata del 5 de enero”.

Próximamente, los Escoltas se reunirán  para organizar el programa de actividades que llevarán a cabo. El objetivo “servir a la Cabalgata, a los niños y a los más necesitados, para darles lo mejor del mundo”, destaca José Domínguez León. En este sentido, además de su presencia en la cabeza de la Cabalgata a su paso por Sevilla el 5 de enero; la Escolta Real de 1918  desarrolla actividades sociales, entre ellas, “las próximas navidades, queremos recoger las cartas a sus Majestades los Reyes Magos, de personas, niños y adultos, que no pueden salir de sus hogares e instituciones”.

Tras palabras de reconocimiento hacia la persona de José Domínguez León, “por el esfuerzo, la siempre disposición, y las palabras de apoyo hacia todos los caballeros y damas escoltas”; el acto concluyó con el grito al unísono del lema: “Uno, todo, adelante”.