Música barroca en el remozado órgano de la Basílica del Gran Poder

Sebas Gallardo. Será el próximo miércoles la primera vez que en el templo de la plaza de San Lorenzo se oirán las notas del órgano del siglo XVIII, del que dispondrá la Basílica para el acompañamiento de sus cultos, el Padre Ayarra, experto organista, deleitará a los fieles que se encuentren en el acto interpretando piezas de Hayden, Eslava y Mudarra, obras de los siglos XVI, XVII y XVIII.

El valioso instrumento se encontraba en un monasterio de Vileña, un pueblo de la provincia de Burgos, este monasterio fue víctima en 1970 de un incendio que lo devastó prácticamente en su totalidad. Los  bienes que sobrevivieron del fuego fueron puestos a la venta por las monjas inquilinas. Fue entonces cuando un hermano de la corporación Rodrigo de Zayas, musicólogo e historiador, decidió adquirirlo e instalarlo en su domicilio de la calle Jesús del Gran Poder donándolo hace diez años a la Hermandad. La valiosa pieza data del año 1798 y fue realizado en Logroño por un organero castellano, Pablo Salazar.

No siendo posible su instalación por falta de espacio y aprovechando las obras de remodelación de la Basílica en 2008, la hermandad amplió el coro con objeto de alojar el instrumento, para ello se amplió el vuelo del coro a modo de balconada. La restauración ha corrido a cargo del maestro organero Manuel Luengo Flores (Jerez de la Frontera) restaurador también del órgano de San Isidoro, del cajón instrumental se ha encargado Juan Alberto Filter, Jacinto Pérez Elliott es el arquitecto que ha supervisado la obra.

Foto: Cortesía Hermandad del Gran Poder