Informa del proceso de conservación, limpieza y restauración de la túnica de las hojas de acanto del Señor de Pasión

Arte Sacro. La Hermandad de Pasión, tras ser elegida para participar en el Via-crucis Magno del Año de la Fe, representando la 8ª estación, decidió que la imagen del Señor luciera para esta ocasión y de forma extraordinaria la túnica de las hojas de acanto, obra decimonónica de Teresa del Castillo, pieza que no lucia desde la primera mitad del siglo XX.

Por tal motivo y debido al deficiente estado de conservación en que se encontraba la túnica debido al paso del tiempo, la Hermandad encargó al taller de bordado de José Antonio Grande de León la limpieza, conservación y restauración de esta obra de arte.

En esta restauración José Antonio Grande de León se ha enfrentado a una obra de envergadura por el estado de conservación en que se encontraba la pieza a su llegada al taller, lo que ha requerido una intervención lenta y minuciosa, que ha respetado siempre al máximo la obra original y que una vez concluida ha devuelto el esplendor perdido a esta pieza de bordado.

Estado de conservación

En el estado de conservación de la túnica encontrában importantes deterioros, que eran apreciables a simple vista y que hacían necesaria su limpieza y restauración, pudiendo apreciar los siguientes aspectos:

-Suciedad y ennegrecimiento generalizado del bordado

-Pérdida en un alto porcentaje del soporte textil, en este caso terciopelo que se encontraba muy desgastado en muchas zonas.

-La túnica en su totalidad necesitaba ser repasada, al tener muchos roces, hilos saltados y piezas descosidas del terciopelo

-Deterioro generalizado, que se apreciaba con un exhaustivo estudio visual.

Proceso de restauración

En el proceso de restauración seguido por el taller de bordados, el procedimiento empleado ha respetado la obra en su totalidad, repasando solo las partes que estaban más dañadas y sin variar nada su aspecto original, ni introducir elementos ni materiales de nueva factura.

El proceso ha consistido primero en limpiar bien pieza a pieza (siempre con productos naturales que no afectaran en nada al hilo de oro), una vez limpias, se han repasado todas las piezas que estaban en mal estado, tenían hilos saltados o estaban descosidas y por último se ha llevado a cabo un repaso completo de todo el terciopelo y del forro de la pieza.

Con esta restauración se ha devuelto el esplendor perdido por el paso del tiempo a esta obra de arte, siguiendo para esto las más escrupulosas pautas de restauración y respetando la obra original por encima de todo.

Foto: Eduardo Fdez. López.