El amor y devoción del vestidor de la Virgen de los Dolores de Camas. Moisés Viretti.

Si hablamos de vestidores sevillanos, o camareras sirvientes de amor por cariño incalculable a sus distintos sagrados titulares, se nos viene a la cabeza ‘’grandes nombres’’, grandes artistas, y  lo que es mas, grandes amigos.

Bien saben muchos cofrades, que no soy un ‘’Mozart’’ de la música procesional, pero si quise poner mi aportación musical, a aquellos y aquellas que Dios le da el don de vestir a los sagrados titulares.

El mundo cofrade, conoce a José Antonio Grande de León, y pese a que su apellido pueda ser prueba real de una gran estatura, también lo es su arte y amor, así bien lo decían los costaleros de la Candelaria Madre de Dios, cuando el vestidor de la patrona de los Tres Barrios tocaba el llamador.

En este junio eucarístico y lleno de glorias, inunda nuestra ciudad en el que Camas se acerca al corazón de Sevilla para coronar a la Virgen de los Dolores, y como nó, Grande de León, la ha preparado para tan digna coronación.

Son mas de 13 años vistiéndola para su querido pueblo de Camas, haciendo así un Septiembre glorioso inolvidable; Antonio Fernández (Fernand), le lego una divina tarea, estar tanto tiempo a su vera hizo que mereciera legar otras hermandades de la capital, como el Amor, Jesús Despojado o el Baratillo.

Desde un primer instante, el citado vestidor se siente muy vinculado con la imagen, toma cariño y pasión, la belleza de la Madre de Dios hace que cada alfiler o faldón sean alas de ángel; son muchas dolorosas o gloriosas las que Grande de León viste en muchas localidades sevillanas, pero con ‘’la Dolores de Camas’’, se que es una de sus favoritas.

Favorita, en muchos aspectos…una relación exquisita con la hermandad, sus camareras, priostes, y sobre todo, una libertad a la hora de vestirla, en el que todo el pueblo de Camas, se ve agolpado en una muchedumbre con comentarios halagadores…¡¡que guapa va mi Virgen de los Dolores¡¡.

En Septiembre, ese hombre alto y sonrisa alegre en la faz de su cara, jamás falta para verla, por que para el es un reencuentro, entre hijo y madre, la madre de todas las almas.

La Virgen será coronada, coronada de estrellas sevillanas que son fugaces y se ven como lirios en Camas, y su vestidor será un hombre afortunado, al verla pasar cuando nuestros oídos escuchen los repliques de las campanas de la Giralda.

Viviremos una coronación inolvidable, y el vestidor, la seguirá de cerca, como penitente camina con rosario en mano o cruz al hombro; aun así, el amor y su devoción de no quitarle la mirada, serán sus mejores herramientas.

‘’A mi Virgen de los Dolores de Camas y su vestidor’’