Manos Unidas en Sevilla financiará 17 proyectos que ascienden a más de 600.000 euros en 2014‏

Arte Sacro. La Delegación de Manos Unidas en la Diócesis de Sevilla ha celebrado su Encuentro de apertura del nuevo curso 2013/2014, al que asistieron representantes de los diferentes pueblos de la Diócesis de Sevilla. La reunión comenzó con la santa misa en la Iglesia del Monasterio de la Encarnación de Monjas Agustinas, presidida por el Consiliario Diocesano de Manos Unidas, José Robles.

Tras la celebración eucarística, las delegadas y delegados de Manos Unidas se trasladaron a las dependencias del Palacio Arzobispal, donde se celebró el Encuentro, presidido por Antonio Jesús Mateos Montero, presidente-delegado de Manos Unidas en la Archidiócesis de Sevilla. Mateos Montero explicó los contenidos de la LV Campaña de Manos Unidas y los proyectos que fueron asignados a la Delegación de Sevilla, un total de 17 y que ascienden a más de 600.000 euros, más de 99 millones de las antiguas pesetas.

En este punto, las delegadas y delegados de Manos Unidas en la Diócesis de Sevilla expusieron sus opiniones respecto a la próxima Campaña a celebrar en la segunda semana del mes de febrero de 2014 y las actividades a llevar a cabo para conseguir los objetivos previstos y marcados en los proyectos asignados.

Asimismo se informó a las delegadas y delegados diocesanos de Manos Unidas de la situación económica de los proyectos que fueron asignados para 2013 y que ascienden a un total de 22, con un presupuesto de 629.000 euros. Aunque aún no se ha cerrado la inversión económica de los mismos, porque se están recibiendo donaciones para poder ir cerrando proyectos, sí se conocerá la aportación económica al cierre del presente año. 

Las actividades previstas para el mes de noviembre fueron otro de los puntos vistos y tratados por el presidente a delegados parroquiales. Finalizado el Encuentro Diocesano de Manos Unidas en Sevilla, los más de cincuenta participantes compartieron el almuerzo y hubo tiempo para intercambiar impresiones entre los representantes de los diferentes pueblos de la Diócesis de Sevilla, todo marcado por un buen ambiente de cordialidad, fraternidad y verdadera hermandad.