Sacra Híspalis. Vita, Dulcedo et Spes Nostra

Arte Sacro. La esperanza es una virtud, en su sentido teológico, pero también es una necesidad que dota de sentido la existencia. 

En España se venera a la Virgen en su advocación de Esperanza el 18 de diciembre, desde el X Concilio de Toledo, celebrado en el año 656. Es la fiesta llamada también de la expectación del parto, de ahí la advocación de Virgen de la O, procedente de las antífonas de adviento, que se rezan en el cantico mayor de vísperas para manifestar el deseo que el cristiano tiene del nacimiento del Salvador.

Sin duda, esta imprescindible advocación mariana, es el ancla al que se aferra, quien espera con desesperación la última esperanza.

Iniciamos el itinerario en la Parroquia de San Ildefonso. Esta iglesia es de  estilo neoclásico, diseñada por Juan Barcenilla y terminada en 1841. Exteriormente la iglesia cuenta con dos portadas muy diferentes;  La principal, a los pies de la iglesia, está flanqueada por dos altas torres gemelas, la portada lateral es de un estilo marcadamente neoclásico de proporciones bastante más reducidas y de líneas muy elegantes y sobria. El interior de la iglesia consta de tres naves, con crucero y presbiterio, quedando separadas sus naves con pilares cuadrangulares a las que se adosan altas pilastras jónicas cajeadas en los frentes de la nave principal y el crucero.

    

   

Irene nos llevó por los diferentes retablos. Nos detuvimos para ver la imagen de Ntra. Sra. De la Soledad en su Esperanza, obra de Juan de Astorga (1840-43) que estará en besamanos el próximo mes de septiembre. También cabe destacar el retablo de la Virgen del Coral, de estilo neoclásico, situado en la cabecera de la nave izquierda o del evangelio, obra de Bartolomé Piña y Antonio Barrado del siglo XIX. En esta parroquia se encuentran en la parroquia se encuentra la hermandad de la Virgen de los Reyes patrona de los Sastres y también la Hermandad Sacramental de San Ildefonso, una de las pocas consideradas "sacramentales puras".

   

   

Durante el itinerario nos acompañó el párroco, Geraldino Pérez, que nos invitó a visitar la sala de la sacristía donde pudimos ver una imagen de la Virgen de los Dolores Cristóbal Ramos.

   

Posteriormente nos dirigimos a la Iglesia de Santiago el Mayor. Esta iglesia perteneció al grupo de las iglesias gótico-mudéjares de Sevilla y ha sido remodelada en numerosas ocasiones. La iglesia consta de tres naves y conserva el tipo de armaduras de madera en sus cubiertas interiores. En la cabecera de la nave de la epístola se encuentra la Capilla Sacramental donde recibe culto la imagen de Ntro. Padre Jesús de la Redención en el Beso de Judas, desde que en 1983 se fusionó su Hermandad con la del Santísimo. Se trata de una capilla de planta cuadrada ornamentada con pinturas al fresco fechadas hacia la mitad del siglo XVIII que evocan a las de Juan de Espinal. La Capilla Mayor está cubierta por un artesonado de base octogonal y lacería, presidido por un Retablo diseñado por el arquitecto Vermondo Resta en el año 1599, fue ejecutado por Andrés de Ocampo, con reformas posteriores en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando se instaló el lienzo de Santiago Matamoros del siglo XVI, obra de Mateo Pérez de Alesio. En una reforma posterior el lienzo fue sustituido por la imagen de la Virgen del Rocío, titular de la hermandad del Beso de Judas.

   

   

 

En esta iglesia se encuentra, entre otras, la imagen de la Virgen de la Esperanza, escultura del circulo o taller de Roque Balduque, siglo XVI, lamentablemente desmochada y desfigurada durante el siglo XVIII para convertirla en efigie de vestir.

   

Gracias al párroco de San Ildefonoso, Geraldino Pérez  y a Joaquín Amador, promotor sacramental de la hermandad de la Redención por su amabilidad.

 

Fotos: Fco Javier Montiel