Provincia. Villamanrique de la Condesa acompañó a su Carreta de Madera en la Salida Extraordinaria de la primera y más antigua Hermandad del Rocío

Manuel Pinto Montero. Si de algo puede presumir el pueblo de Villamanrique de la Condesa es de la fe y la devoción que profesa a la Santísima Virgen del Rocío, algo que se pudo palpar el pasado viernes, 16 de mayo, cuando acompañó a su bendito Simpecado en la salida extraordinaria de la Carreta de Madera con la que tantos años peregrinó la Hermandad hasta la aldea almonteña.

La Hermandad de Villamanrique de la Condesa ha restaurado esta antigua Carreta de Madera, la cual ha sufrido ataques de polillas, y quiso presentársela a su pueblo peregrinando con el Simpecado en la Carreta por calles y plazas manriqueñas. Desde las siete de la tarde las campanas de la torre de Santa María Magdalena y los cohetes en el cielo anunciaban con gozo los momentos previos a la llegada de la Carreta hasta la Plaza de España. En el porche del Templo Parroquial el Simpecado de la Virgen del Rocío aguardaba la llegada de la Carreta. Ya frente al Simpecado, el Capellán de Villamanrique, don Juan Jesús Romero Velázquez, bendecía la restaurada Carreta de Madera. Tras la bendición el Simpecado manriqueño era subido a la Carreta entre aplausos y repiques de campanas.

Los bueyes volvieron a tirar de la Carreta de madera para iniciar la gloriosa y extraordinaria peregrinación por las calles de Villamanrique de la Condesa. La Carreta de Madera fue realizada en 1932 por el ebanista manriqueño José Cabello, dándose la coincidencia de que otro artista manriqueño la ha restaurado ochenta y dos años después, en esta ocasión ha sido don Antonio Espinar Cardoso.  

Los sones de la flauta y el tamboril volvieron a escucharse en Villamanrique de la Condesa antecediendo al Bendito Simpecado que paraba en cada esquina del pueblo y ante los mayores que recordaron aquellos años en los que el Simpecado era portado en esta carreta, antes de realizar la actual Carreta de plata.

Emotivo fue el paso de la Carreta por la Plaza de la Virgen del Mayor Dolor, donde fue recibida por los jóvenes de la Hermandad de la Vera Cruz con una gran petalada y con unas emotivas sevillanas. En el centro de la Plaza la Carreta paró para que su pueblo manriqueño cantara y bailara ante su Simpecado. Ya con la noche sobre el pueblo manriqueño regresaba el Simpecado hasta el Templo Parroquial donde esperará al inicio de la romería.

Villamanrique de la Condesa nos llevó a otros tiempos con su Carreta de Madera, una Carreta que tanto sabe de profesas y devoción rociera de la que es la Primera y Más Antigua Hermandad del Rocío de las que peregrinan cada primavera hasta las plantas de Nuestra Señora del Rocío.

Fotos: Manuel Pinto Montero.