Urbanismo avala un restaurante y oficinas en la Casa de la Moneda. Carlos Navarro Antolín. Diario de Sevilla
La Gerencia de Urbanismo avala el anteproyecto de rehabilitación de la Casa de la Moneda como sede de oficinas y de un bar-restaurante. La documentación al respecto –presentada por el estudio de arquitectos Puerta Real– ya ha sido examinada por el servicio de Licencias del organismo municipal autónomo y ha obtenido un primer visto bueno de los técnicos del Ayuntamiento a falta del dictamen que habrá de emitir la Comisión de Patrimonio de la Delegación Provincial de Cultura, puesto que se trata de un bien protegido del siglo XVIII y, por lo tanto, cualquier reforma en su estructura requiere de la tutela previa de este organismo consultivo. La principal novedad de este nuevo proyecto sobre el futuro de este edificio histórico radica en que acogería la sede institucional en Sevilla de la compañía de seguros e inversiones Axa, así como que la popular cervecería de la planta baja –ubicada junto a la portada– contaría con los suficientes metros cuadrados (casi 170) como para abrir un restaurante anexo al actual negocio.
La Gerencia de Urbanismo califica de "ruinoso" el estado de conservación de este sector de la Casa de la Moneda pendiente de rehabilitación, que es justo el correspondiente al entorno inmediato de la histórica portada que da hacia la calle Santander. Por este motivo, se asegura que una rehabilitación integral de las crujías es "imposible", por lo que habría que intervenir mediante reconstrucción, a excepción de la portada, para la que se seguirían criterios "muy clásicos" de restauración, de tal manera que recuperaría algunos de los detalles de su estética original (barandillas y jarrones). Serán los miembros de la Comisión de Patrimonio –organismo al que Urbanismo ya ha remitido el anteproyecto– los que tendrán la última palabra a este respecto. En el servicio de Licencias de la Gerencia se asegura que no habría problemas en conceder los correspondientes permisos de obra para la rehabilitación mediante reconstrucción, una vez comprobado el evidente mal estado de conservación de las actuales estructuras.
Este anteproyecto de rehabilitación para uso de oficinas y hostelero está planteado en una superficie de casi 1.580 metros cuadrados distribuidos de la siguiente manera: planta baja, 389; entreplanta, 300; planta primera, 422; planta segunda, 380 y planta ático, 84. Lo que más llama la atención sobre los planos es el aprovechamiento de la zona alta para la creación de una planta alta donde albergar un aula de formación, un almacén y un lucernario.
El proyecto que ha quedado definitivamente descartado es el de la rehabilitación del edificio como hotel de cuatro estrellas, debido a la falta de viabilidad económica, así como a la falta de acuerdo entre los componentes de la familia que ostenta la propiedad del inmueble. Este proyecto tomó fuerza cuando Urbanismo también se mostró favorable a sus objetivos, habida cuenta también de la creciente tendencia a rehabilitar edificios singulares o casas palacio como hoteles con encanto. Al no cuajar este proyecto es cuando la Gerencia ha optado por la segunda solución, la de la rehabilitación como sede de oficinas, ya avanzada por este periódico el pasado mes de agosto.
Si prospera este anteproyecto urbanístico, la compañía Axa y los titulares del bar-restaurante quedarían en la Casa de la Moneda como inquilinos del inmueble. En ningún caso como propietarios, puesto que tal condición seguiría ostentándola la misma familia. Urbanismo confía en que la Comisión de Patrimonio estudie durante el próximo enero el anteproyecto y que se pronuncie favorablemente. En tal caso, la rehabilitación podría estar lista para finales de 2006 o principios de 2007.
La portada y su entorno son la única zona del recinto que aún no han sido rehabilitadas. El resto de las viviendas han sido ya restauradas y rehabilitadas a lo largo de la década de los 90. En ellas hay tanto casas particulares como sedes de organismos oficiales. La fachada principal, actualmente muy ennegrecida por la acción del paso del tiempo y por la polución que genera el tráfico rodado, es una obra artística que atribuida al ingeniero militar Van der Borcht. Fue concluida en el año 1763, es de estilo clasicista y durante muchos años ha estado considerada, dadas sus características singulares, como de autor desconocido.
La Gerencia de Urbanismo no ha ocultado en los últimos meses su preocupación por el estado de conservación de este inmueble. Recuerda que ya obligó este mismo año a la propiedad a efectuar obras de emergencia, de ahí el apuntalamiento de refuerzo que tuvo que instalarse en la fachada exterior hacia la calle Santander. Urbanismo tiene claro que el futuro de la Casa de la Moneda no puede seguir en el aire más allá del próximo mes. Es más, el deseo inicial era haber dejado zanjado este tema antes de que concluyera el otoño. El planteamiento que se sigue a este respecto es la imposibilidad de mantener un edificio de estas características en tan lamentable estado de conservación, puesto que no sólo sus valores históricos y arquitectónicos así lo aconsejan, sino también el lugar estratégico del centro de la ciudad en el que se encuentra. Enero debe ser el mes clave para este inmueble.
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