Provincia. Devoción, varias veces centenaria, al Santísimo Cristo de la Vera Cruz de Albaida del Aljarafe

Manuel Pinto Montero. La Hermandad crucera de Albaida del Aljarafe ha venido conmemorando en este año los primeros 500 años de historia documentada de la Hermandad, a los que hay que unirle el tercer centenario de la intervención o posible ejecución del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, talla anónima de gran veneración en la localidad. Durante todo el año se han celebrado una serie de actos que llegaban al momento más esperando el pasado sábado 18 de octubre con la procesión extraordinaria del Santísimo Cristo de la Vera Cruz.

Tras un triduo extraordinario el Santísimo Cristo de la Vera Cruz procesionaba por las calles de Albaida en una noche otoñal donde la luna pudo iluminar al Señor, al igual que cada mañana de Viernes Santo el sol lo baña durante la Estación de Penitencia. En esta ocasión Albaida engalanó sus calles para recibirlo en una gloriosa procesión que ha cuidado todos los detalles.

En el cortejo estuvieron presentes distintas Hermandades de localidades cercanas, así como mujeres con la tradicional mantilla junto  ha numerosos hermanos, devotos y cofrades que no quisieron perderse al Señor de la Vera Cruz en la calle. La procesión discurrió por las calles más emblemáticas de Albaida, visitando su Templo Parroquial así como la Casa Hermandad del Rocío.

El Santísimo Cristo de la Vera Cruz procesionó sobre su paso de madera tallada y dorada realizado por Antonio Vega Sánchez en el año 1961. Alumbran al Señor seis candelabros de guardabrisas tallados y dorados en las esquinas y en la parte central de la canastilla.  El monte estuvo compuesto de distintas tipos de flores y de tonalidades. Tras el Señor Crucero la Banda del Maestro Tejera interpretó un elegante repertorio de marchas procesionales.

A filo de la media noche el Señor de la Vera Cruz regresaba a  su Capilla en  la Cristo Rey tras cuatro horas de procesión. En el interior de su Capilla lo esperaba la Santísima Virgen de la Piedad, titular mariana de la corporación. De este modo se cerraba una procesión de ensueño para todos los cruceros albaidejos.

Fotos: Manuel Pinto Montero.