Provincia. San Gregorio de Osset, Patrón de Alcalá del Río, paseó por su pueblo en la tradicional procesión de subida

Manuel Pinto Montero. Repicaban las campanas de la Iglesia Parroquial de Santa María de la Asunción del pueblo ribereño de Alcalá del Río para anunciar la salida procesional de su Santo Patrón, San Gregorio de Osset, en la tarde del pasado 9 de septiembre. A finales de agosto San Gregorio, nacido en la villa alcalareña sobre el 472, fue trasladado en la tradicional procesión de bajada desde su Capilla, mandada a construir por los Reyes Católicos, hasta el Templo Parroquial para la novena que en su honor se celebra.

San Gregorio de Osset, cuyos restos descansa en su Capilla, porta en su mano derecha una pluma de plata mientras que en la mano izquierda sostiene un libro sobre el que puede leer: “Defensa de la consustancialidad de el Padre y de el Hijo contra Arrio y sus sequases”, y es que San Gregorio fue un gran defensor del dogma de la Santísima Trinidad frente a la herejía arriana.

En la procesión de regreso a su Capilla fue la Hermandad de la Soledad la encargada de su organización y de portar al Santo en su paso procesional de madera tallada y dorada con candelabros de guardabrisas en las esquinas. Los claveles blancos y nardos exornaron el paso en cuya delantera un angelito porta el Bastón de Manto del municipio alcalareño.

Todas las Hermandades de la localidad, así como la autoridad municipal y eclesiástica de Alcalá del Río acompañaron a San Gregorio por las calles principales del municipio. Las notas de la Banda de Nuestra Señora de la Soledad de la propia localidad pusieron sus sones tras el Patrón.

Fotos: Manuel Pinto Montero.