Semana Santa. Fe, Esperanza y Caridad, por Pilar Rodríguez

Semana Santa. Fe, Esperanza y Caridad, por Pilar Rodríguez (@pilarwillpi)

Procesión de fe

Una anciana llora mientras pasa la Macarena. Está enferma, se siente tan cansada...y tiene miedo, mucho miedo,  porque el año que viene no podrá verla así, como a ella le gusta, a pie de calle sumergida en la emoción que despiertan los momentos, la música y la fe. Tiene miedo a no estar ya. Son muchos años viéndola pasar y ahora tiene miedo. Su nieto la mira y lo sabe, porque los niños leen los sentimientos y le dice sorprendido: "¿por qué lloras por eso abuela, si cuando vayas al Cielo podrás verla cada día a tu lado?" Y le arranca una sonrisa a la mujer. Una sonrisa de FE. La abuela le aprieta la mano. Mira a la Virgen y se despide de Ella: "Estoy lista. Llevame cuando quieras".

Procesión de Esperanza 

Lleva su corta vida atado a una silla de ruedas. Nació así y así estará para siempre, y su madre con ese amor infinito que brota de forma vehemente y desmedida hacia un hijo, le viste con su diminuta chaqueta de cinco años y lo lleva a las sillas para que pueda pedir caramelos. Lo colman de estampitas y medallas... De pronto Miércoles Santo, y la Virgen de la Caridad se para junto al niño. El capataz lo mira mientras encienden la candelería del paso y el niño le dice con los ojos grandes observando los pies que asoman por debajo de los faldones "¿pesa mucho? Es que yo de mayor voy a ser costalero" ...Ese hombre con un nudo en la garganta le dice que allí estará esperandolo para sacar a la Reina del Baratillo.

Y con una sonrisa y una lágrima al mismo tiempo, grita fuerte para que lo escuche hasta el mismo Dios desde el Cielo "Señores, esta levantá va por un niño lleno de ESPERANZA que algún día será costalero. Tos por igual valientes, a esta es!" Salta el palio más alto que nunca. La madre llora. El capataz suspira. El niño sonríe. Suena "Hermanos Costaleros".

Procesión de Caridad

No puede salir este año. La crisis le dejó sin poder pagar su papeleta de sitio. Tiene hijos y necesitan tanto... Y mira que lo ha intentado. Ha sido un año muy duro, demasiadas puertas cerradas porque si con cincuenta y algunos estás fuera, te quedas fuera. No espera CARIDAD, sólo ganarse el pan. Lleva toda la vida acompañando a su Virgen de la Paz, pero este año no. Excusas inventadas ante su grupo de amigos de la Hermandad para mantener su dignidad que es lo único que le queda intacto.Llega el sábado por la noche a su casa abatido pero contento por verla tan Guapa en su paso.

Él sabe que Ella le espera al día siguiente para que la saque de paseo por el parque, pero no irá. Este año no. Abre el buzón por inercia para recoger facturas y ve un sobre sin nombre: su papeleta de sitio; y escrito a bolígrafo "tu Madre te espera mañana". Llora, saca su túnica e imagina con acierto que al día siguiente sus amigos no se sorprenderán al verle de blanco acompañando a su Virgen por el parque, y se le escapa una sonrisa.

Foto: Francisco Santiago.