Provincia. Nuestra Señora del Robledo Coronada regresó a su Ermita en la tradicional Romería

Manuel Pinto Montero. Constantina amanece distinta cada último sábado de septiembre cuando tiene lugar la Romería en honor de su venerada Patrona, Nuestra Señora del Robledo Coronada. Tras la misa de romeros se inició la romería que lleva de vuelta a la Virgen del Robledo a su Ermita enclavada en un paraje natural a pocos kilómetros de la localidad.

La Patrona de Constantina es obra de Antonio Castillo Lastrucci del año 1937, que sustituyó a la anterior desaparecida en 1936. La imagen es de una gran belleza y con una tez morena que lleva tras de sí toda la devoción del pueblo de Constantina. Cuenta la leyenda que en el Siglo XVI, cuando el pueblo de Constantina sufría la epidemia de peste bubónica, la Virgen apareció sobre un roble, en la zona conocida por el Robledal, a un pequeño pastor llamado Melchor. Tiempo después en honor de la Santísima Virgen se levantó su blanca Ermita.

La Santísima Virgen lució para esta ocasión saya de tonos claros, a juego con la túnica del Niño, y manto de terciopelo con un peculiar color caramelo. En su mano derecha porta cetro de oro y a sus pies la media luna. La imagen queda enmarcada en ráfaga dorada. En su pecho portó la Medalla de Oro de su pueblo de Constantina concedida en 1994. En sus sienes sostuvo la corona de oro que el pueblo de Constantina le impuso, con las manos del Cardenal Carlos Amigo Vallejo, en la histórica jornada del 15 de agosto de 1988.

Nuestra Señora del Robledo Coronada se encontraba en el pueblo desde el pasado mes de agosto y en su honor se han celebrado los cultos en el Templo Parroquial. Numerosos devotos la acompañaron en un recorrido marcado por las altas temperaturas. El sonido de la flauta y el tamboril anunciaba una alegre despedida de un pueblo que tiene como Madre y Patrona a la Santísima Virgen del Robledo que velará por Constantina desde su Ermita a la que volverán para su triunfal regreso en el próximo mes de agosto.

Fotos: Manuel Pinto Montero.