Provincia. Una mirada a la provincia: La hermandad de La Soledad de Castilleja de la Cuesta

Eduardo Fdez. López. En la parroquia de Santiago Apóstol, de estilo mudéjar, tiene su sede canónica en la cercana localidad de Castilleja de la Cuesta la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Sacramental de Santiago Apóstol y Cofradía de Nuestro Padre Jesús de los Remedios en el Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad, cuyas primeras reglas fueron aprobadas en 1567.

En 1795 se fusiona con la hermandad Sacramental y Vera Cruz, que radicaban en esta misma parroquia y que anteriormente habían actuado como si de una sola se tratase, compartiendo incluso la mayoría de sus enseres.

Esta hermandad representaba el descendimiento de Jesucristo, tradición muy popular en aquellos años en la provincia de Sevilla, consistía en un Sermón del sacerdote sobre la Pasión de Jesús, tras el cual la imagen era descendida de la cruz e introducida en un sepulcro.

 

En la actualidad la hermandad celebra a lo largo del año diferentes actos y cultos y que se han convertido en autenticas tradiciones, incluso declaradas de Interés Turístico Nacional, las famosas “vueltas” a caballo detrás de la carreta del simpecado el Domingo de Resurrección por la mañana, la procesión gloriosa de la Soledad por la tarde o las conocidas jornaditas.

Estas Jornaditas se realizan durante los días de la Navidad, en ellas se representa cada día una escena del camino de San José y de la Virgen María hasta Belén, finalizando con la adoración de los Reyes Magos, cuando la Virgen sentada sobre un trono y con el niño en brazos es expuesta en Besamanos el día de la epifanía con los tres Reyes a su alrededor.

Durante estas jornaditas la Virgen de la Soledad aparece cada día vestida y colocada de una manera distinta según el momento representado.

 

La  hermandad de la Soledad, más conocida como la hermandad de “La Plaza” y la del Gran Poder, conocida como la de “La Calle Real” son las dos únicas hermandades de esta localidad y mantienen diversos piques entre ambas, tal es el caso del Domingo de Resurrección en el que procesiona por parte del Gran Poder la Inmaculada y por otro lado la Soledad, procesionando cada una por su lado, dando incluso vueltas en una misma calle por tal de no encontrarse una con la otra.

El Cristo de los Remedios es obra anónima del XVIII, atribuida a Marcelino Roldán, hijo de Pedro Roldán, venerado en una capilla lateral de la parroquia junto con una dolorosa, posiblemente la antigua titular de la hermandad, San Juan y María Magdalena.

La Virgen de la Soledad es una talla antigua, de autor desconocida realizada a finales del siglo XVI. A lo largo de su historia ha tenido diferentes intervenciones por diferentes escultores, siendo la más destacable la realizada por Juan de Astorga en 1817, sustituyéndoles los ojos pintados por otros de cristal.

La Estación de Penitencia tiene lugar el Viernes Santo con los dos pasos, el del sepulcro, de madera tallada y dorada de estilo barroco y el de palio con la Virgen de la Soledad con su peculiar corona, realizada por el recientemente fallecido Fernando Marmolejo.

Los nazarenos visten túnica de terciopelo negro, antifaz y capa de raso color negro en el cristo y túnica y capa blanca con antifaz y cordón rojo en el palio.

Para la salida del Domingo de Resurrección procesiona solo la Soledad en su paso pero sin el palio y vestida de gloria.

El 25 de julio de 2010 y tras muchos años sin hacerlo el Santo Patrón, Santiago Apóstol volvió a salir en procesión en un paso, formado con los enseres del paso de Gloria de la Soledad y de la carreta del Simpecado.

         

        

Fotos: Eduardo Fdez. López