Mire usted, señor consejero… Francisco Santiago.

Voy a ser todo lo fino que me permite el diccionario y, aunque no he sido yo personalmente el que ha lanzado al vuelo nuestra queja al Consejo de Cofradías– sino mi compañero, gran amigo y subdirector de este portal cofradiero, José Luis Martínez, en nombre de todos los que hacen posible día a día Arte Sacro–  sí que, ante su “interés” por lo ocurrido, voy a relatarle de “tú a tú” mi visión, como siempre personal e intransferible. 

El pasado año 2006, directamente con usted tramité (sin necesidad de solicitarlo como usted ahora argumenta) el pase a Campana y mi argumentación de entonces es la misma de hoy, del año pasado y así hasta el año 2000.

Es decir, yo colaboro con ustedes y hasta me cuesta el dinero y no les pido nada a cambio, ¿por qué debería ser diferente al contrario? 

Nosotros, efectivamente, no hemos solicitado el pase, ¿para qué? ¿Para qué me diga que por motivos de seguridad se han restringido los mismos? Para que usted con gesto “perdonavidas” me diga, bueno venga, vale, te lo doy… 

No señor consejero, nosotros gracias a Dios podemos estar (y estamos) delante, detrás y a ambos lados del palquillo, en la parte más alta de la Campana y a ras de suelo, también lo mismo en la Avenida y en Plaza de San Francisco.

Es simplemente las formas, las maneras, la costumbre que han cogido ustedes que se les dore la píldora y, lo sentimos, pero ¡no nos da la gana! En el 2008 llevaré 10 años informando de las cofradías, desde lo visible y lo invisible, desde la parte externa y desde el interior. 

Nosotros necesitamos su pase, como usted podría necesitar a uno de los que aparece en la foto como novio de su hija y conste que esa foto es del Lunes Santo 2007. ¿Seguridad? Por favor, que estamos hablando muy seriamente…

Noticia relacionada: 03/04/2007-Gracias, gracias y gracias a todos, menos al Consejo de Cofradías, claro. El equipo de Arte Sacro.