Puestos a imaginar en el Polígono de San Pablo

Francisco Santiago. Imaginemos que es Lunes Santo en el Polígono de San Pablo. El astro rey brilla como nunca y deja entrever destellos de oro en el flamante paso de misterio del Cautivo y Rescatado.

Hace nada, aún no hace muchos años, la vida trinitaria en Sevilla parecía detenida. No había coronación en María Auxiliadora, no había dedicación del Santuario y no había designación del cambio de estado para la Agrupación de San Ignacio de Loyola.

Han pasado muy pocos años desde entonces. Ahora la cosa ha cambiado más que mucho. La esperanza trinitaria está coronada canónicamente, María Auxiliadora tiene su Santuario dedicado y en el Polígono, no sólo tienen ya Hermandad de Penitencia, sino que tienen aires macarenos en el madrinazgo de Ntra. Sra. del Rosario e incluso un gran misterio para el gozo de toda Sevilla.

Y no sólo eso, El Señor visitará junto a su Madre la Catedral, haciendo realidad ese sueño que todo grupo parroquial desea convertir en realidad.

Y tras este milagro para una cofradía de barrio, hay un nombre propio que siempre ha estado ahí desde hace ya décadas. Se llama Luis y muchos lo conocen por Álvarez Duarte. Ayer te sentí más humilde que nunca en el Ayuntamiento, mientras se presentaba tu misterio.

Todos estaban cerca del micrófono, el alcalde, la oposición, la hermandad, las otras hermandades, el consejo, la antigua oposición, futuribles al Consejo… y tú a gran distancia. De hecho en las tomas de cámara de las palabras iniciales, no saldrás en ninguna de las fotos.

Ayer te ví más cercano al pueblo, de hecho estabas junto a él, que somos todos nosotros. No sé si fue error de protocolo o que tú mismo decidiste esa situación. Sea como sea estabas ahí junto a los otros hermanos de San Pablo, junto a las cámaras, pero no en su interior…, exceptuando la mía.

Fotos: Francisco Santiago