Provincia. Una mirada a la provincia. La hermandad de Virgen de la Roda de Andalucía

Eduardo Fdez. López. La Semana Santa de la localidad de La Roda de Andalucía se despide el Sábado Santo con la Hermandad del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora de los Dolores Coronada, es un día en el que muchos foráneos llegan para ver la grandiosidad de la Santísima Virgen de los Dolores.

Es por ello que a esta Hermandad se le conoce como de la Virgen, conociéndose a sus hermanos como "vigueñios".

Realiza su estación de penitencia con dos pasos, en el primero, de madera tallada y dorada procesiona en una urna la imagen de Cristo Yacente, una escultura moderna realizada por el escultor local Antonio Castillo.

Bajo palio procesiona la Virgen de los Dolores, posiblemente la imagen con más arraigo de este pueblo sevillano y por la que sus vecinos sienten gran devoción. Este palio presenta la originalidad de llevar en las bambalinas multitud de campanillas que dejan un sonido muy característico en su andar.

Antonio Castillo Lastrucci talló esta bella dolorosa en los años cuarenta y que vino a sustituir a la anterior perdida en los trágicos sucesos de la, desgraciadamente siempre mencionada, Guerra Civil española.

Al terminar la estación de penitencia de esta cofradía, cercana la media noche cuando el palio cruza el dintel de la parroquia de Santa Ana es cuando se produce el repique de campanas y se tiran salvas desde numerosas casas anunciando la gloriosa Resurrección de Nuestro Señor.

Como hecho a destacar en la historia de esta corporación debemos recordar la coronación canónica de la Virgen de los Dolores en la mañana del 15 de septiembre de 1991 por el entonces aun arzobispo de Sevilla Carlos Amigo Vallejo. Fueron alrededor de 5000 las personas que asistieron al acto.

La corona, de plata sobredorada, fue donada por el pueblo y labrada en los talleres de Villarreal. Las madrinas de la Coronación fueron las Religiosas Siervas del Evangelio, representadas por la Madre Visitación, una religiosa muy querida por todos los vecinos, destacando su entrega y amor hacia los más necesitados y por su gran labor evangelizadora.

El pasado mes de abril, esta hermandad tuvo un curioso detalle al instalar en la espadaña de su casa de hermandad un dispositivo en las campanas, para que todos los días a las doce repiquen para recordar al pueblo la hora del Ángelus.

Fotos: Manuel Pinto Montero