Cuando la recompensa nunca llega tarde…

Moisés Ruz. ‘Ego Sum’ retumbará más que nunca entre los definidos muros catedralicios en la noche de un lunes de primavera. Sonarán flautines y oboes. Un florecido jardín de incienso destellará sobre la figura de Dios hecho carne. Luis, desde los cielos, al fin verá a su Cristo vivo cautivando corazones en un cara a cara que Sevilla nunca antes pudo disfrutar.

No sonarán cornetas, ni tambores de la gran Cigarreras…, pero latirán miles de corazones que cada Lunes Santo se enfundan una túnica de raso blanco. El oro sobre la obra maestra del recordado Bejarano no será desenfundada de los almacenes…, pero la sublime mirada de cada sangonzalista llenará de poder a una Sevilla que espera, hace años espera que el Barrio León luciera en el primer lunes cuaresmal cual oro de las Indias. La danza de sus trabajaderas entre izquierdos soberanos serán suplidos en este acto por unos hombros anónimos de llevarán a su Cristo de Triana al cielo. En definitiva, poco o nada se asemejará a ese lienzo de Lunes Santo donde Jesús maniatado saborea por Sevilla la ovación de un respetable que disfruta que da gusto ante tal armonía. Y ojalá los años así lo mantenga. Pero el 14 de marzo todo será distinto.

Sólo un protagonista, una imagen que más allá, en la sombra, es capaz de cautivarte con una simple mirada. No hay límites, no hay tiempo que valga cuando el Señor del Soberano Poder se presenta a tu altura y sin nadie a su lado. Es otra historia, muy distinta a la acostumbrada, pero tan meritoria esta última que hasta asusta comprobar cómo el maestro Ortega Bru impregnó en su obra el matiz de ‘ser’ humano. Es el Cristo que para muchos habla, que para otros le miran, hasta para algunos llora. Está realmente vivo en todas sus definiciones.

No hace muchos años que Sevilla descubriese a una obra en el silencio de una tarde de entierro de Sábado Santo. Ahora ha llegado la hora de asumir el poder de su presencia cuando suavemente andando venga buscando pararse a tu vera. Entonces y sólo entonces descubrirás porqué Luis le talló el don del habla, y es que te prometo que cada día que lo miras Él siempre te recuerda: “Ego Sum”.

Sevilla, tienes la oportunidad de descubrir al Señor vivo de Ortega Bru. No digas luego que no te avisé. Además, estoy seguro que en el cielo Luis ya le ha dicho a Juan (el siempre recordado Juan Vizcaya) que empuñe la plata del Arcángel San Miguel y dé fuerte al martillo porque la primera va por él. Y es que la recompensa de dialogar con el Señor Soberano nunca llega tarde.

Fotos: Mariano Ruesga Osuna.

Nota: Moisés Ruz dirige actualmente El Programa que cada jueves se emite en Giralda Tv sobre nuestras hermandades y cofradías.