X años de Arte Sacro. “Arte Sacro”, diez años ya. José Luis Garrido Bustamante

Me pierdo con la denominación de las nuevas tecnologías. El diario que carece de edición en papel al que llego reclamando su presencia en la pantalla de mi ordenador, afirma de sí mismo que es un “periódico digital”… la revista que me agrada leer, y que igualmente hago aparecer por el mismo procedimiento, no se denomina como tal, sino “portal en Internet” y mi querido “Arte Sacro” que se halla inmerso estos días en la organización de los actos de su décimo aniversario, acaba de solicitarme mi dirección postal para mandarme unas invitaciones y lo hace por e- mail firmando el remitente la petición en nombre de esa “página web”.

Algún día saldré de dudas. Hoy lo que tengo meridianamente claro es que “Arte Sacro” cuenta con diez años de vida. Y, como parece que fue ayer cuando nació, y, desde entonces, lo viene haciendo muy bien al servicio de los cofrades y de las hermandades de penitencia, de gloria y sacramentales, se ha ganado a pulso que los que nos consideramos incluidos en uno o en más de esos grupos, nos sintamos, como ellos, igualmente satisfechos y felices.

Los informes desalentadores que marcan la caída sin freno de la prensa de papel se detienen ante el empuje de los proyectos que iniciaron tímidamente su travesía en el océano digital  y hoy avanzan a todo trapo. La web de las cofradías es uno de ellos.

Allá en los pasados años sesenta del superado siglo veinte, las agencias de publicidad españolas quisieron avalar con certificada certeza sus propuestas de inversión a sus clientes y solicitaron a los medios impresos cifras de tirada, de venta y de devoluciones. Llegó entonces desde Francia la OJD, oficina de justificación de la difusión, que completaba los datos del Estudio General de Medios. “ArteSacro” no ha necesitado nunca ni uno ni otro apoyo porque desde que aparece en el 2003 recibe diariamente un ingente número de visitas y éstas, las “visitas”, resultan ser el equivalente de la venta al número de los periódicos tradicionales.

Su fórmula mágica para lograr esto es muy simple: actualización continua de sus informaciones… eficaz complemento gráfico… apertura a la provincia… rigor… respeto… comunicación.

Paco Santiago es el taumaturgo autor del prodigio. Y ya ha conseguido integrar a su alrededor un equipo que ya lo quisieran para sí muchos rotativos de campanillas. Pero las cofradías se hallan tan impregnadas en su misma esencia que el detalle no hay que buscarlo en el rincón donde la prensa generalista alinea sus responsables, sino en una pestaña que se distingue con la brújula orientativa del “quienes somos” y se escalona al modo de una candidatura para Junta de Gobierno, desde el hermano mayor al último monaguillo.

Al firmante de estas letras le gustaría muchísimo que algún día uno de estos puestos quedase vacante para solicitar su inclusión en ella. 

Foto: Francisco Santiago