Provincia. La Villa Ducal de Osuna acompañó a su Patrona, Nuestra Señora de Consolación, hasta su Ermita

Manuel Pinto Montero. Fue en el año 2011, con motivo del Centenario de la Parroquia de Consolación, cuando la Patrona de Osuna visitó por vez primera su Ermita, enclavada en el lugar conocido como el Calvario, durante la celebración de su anual romería que tiene lugar el último domingo del mes de abril.

Con sombrero sobre sus sienes y luciendo saya y manto de seda de colores la Virgen de Consolación abandonó su Parroquia para ser entronizada en su Carreta de madera cuando aún el sol no había asomado. Por las calles aledañas a su Parroquia se rezó el Santo Rosario hasta llegar al Hospital de la Merced donde visitó a los enfermos. Desde este lugar abandonó su pueblo por unas horas emprendiendo el camino hacia el Calvario. Un camino que su pueblo de Osuna lo hace íntegro por carretera, la que une Osuna y Martín de la Jara.

Nuestra Señora de Consolación es una bella imagen que el IV Conde de Ureña depositó en el siglo XVI en el que era el Convento de la Orden Tercera de San Francisco y que hoy en día se venera en la Parroquia de Consolación.

Poco antes de llegar a su Ermita se celebra en el Cortijo El Rosso la misa de Romeros. Los peregrinos hacen un alto en el camino para celebrar la Eucaristía, este año de manera especial al estar presente su Patrona. Tras la Misa se reanudó la marcha hacia la Ermita. A los pocos minutos hacía acto de presencia la lluvia y la Carreta de madera era cubierta por un plástico.

Antes de llegar a la Ermita le fue retirado el plástico aunque la amenaza de lluvia continuaba. Con paso decidido los bueyes que tiraban de la carreta llegaron hasta la Ermita junto a los cantos de los romeros que tras la Carreta acompañaba a la Virgen. Una vez en la puerta de la Ermita la Virgen de Consolación fue bajada de la Carreta y entronizada en su Ermita. En este lugar las emociones, los cánticos y las oraciones acompañaron a la Patrona de la Villa Ducal de Osuna hasta el regreso a su pueblo durante la tarde.

La Romería de este año dejó estampas para el recuerdo que no volverán a repetirse hasta dentro de cuatro años, en el año 2019, cuando Nuestra Señora de Consolación regrese a su Ermita a finales del mes de abril. Hasta entonces los peregrinos acompañarán al Simpecado de la Virgen.

Fotos: Manuel Pinto Montero.