Ritos sacramentales desde San Gil

Francisco Santiago. Cuando aún queda tiempo para los gozos del Corpus y en breve las carretas portarán los Simpecados rocieros hacia el Santuario de Almonte, la Sacramental Pura de la parroquia de San Gil realizó su tradicional procesión de Enfermos e Impedidos por su feligresía.

Como es habitual, las hermandades vecinas participaron en el cortejo, tanto la Macarena, como las que comparten sede, Rocío y Carmen, así como la Hermandad de la Resurrección. Se estrenaban los sones de la Banda de música de Albaida del Aljarafe, que fusionó los clásicos sones eucarísticos con conocidas marchas, como fue “Rocío” al paso por la casa Hermandad de la Hermandad del Rocío de la Macarena, cuyo altar estaba presidido por un ángel cedido para la ocasión por la Hermandad de la Sagrada Cena.

Igualmente clásica la llegada a la Basílica, donde el Niño Jesús presidía el altar eucarístico en el atrio basilica, tras lo cual, entraban en San Gil con los horarios marcados y un tiempo que acompañó en cuanto a “un calor soportable”, gracias a la brisa que acompañaba este domingo soleado a medio camino entre la primavera y el verano.    

Fotos: Francisco Santiago