Provincia. Emoción y devoción del pueblo de Huévar del Aljarafe en la Romería de María Santísima de la Sangre

Manuel Pinto Montero. Cuando llega el mes de septiembre el pueblo de Huévar del Aljarafe pone sus ojos en la Santísima Virgen de la Sangre, y es que es a esta venerada imagen a quien le rinden cultos con motivo de su Festividad en el presente mes. Amplio es el programa de cultos que celebra la Hermandad de la Sangre siendo uno de los más esperados el de la Romería. Durante un completo fin de semana los hermanos y devotos de la Sangre peregrinan hasta los terrenos de Collera, a unos tres kilómetros de la localidad, con el Simpecado de la Virgen portado en carreta de madera con apliques de plata.

El regreso se produce la tarde del domingo, siendo un camino de vuelta alegre ya que en la Plaza de España espera a los romeros la venerada imagen de María Santísima de la Sangre. Hasta esta plaza hervense llega la Santísima Virgen portada a hombros por sus devotos y bajo un hermoso palio bordado sostenido por seis varales de plata. Sentada sobre su trono la Virgen de la Sangre presenta al divino Infante en sus brazos portando los atributos de gloria, como cetro en su mano derecha. Sobre sus sienes porta corona de oro. Luce para esta ocasión saya blanca bordada y manto de tono claro. Claveles y nardos exornaron las andas de la Virgen de la Sangre que era acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores de Presentación al Pueblo de Dos Hermanas.

Al caer la tarde María Santísima de la Sangre se posa bajo un bello arco que exorna la Plaza de España donde espera el paso de sus romeros y las carretas que ante la Santísima Virgen le rezan cantando y la piropean, en una muestra de amor y devoción del pueblo de Huévar del Aljarafe por una de sus grandes devociones. Cientos de ofrendas florales se depositan ante las plantas de la Virgen de la Sangre, ofrenda que sus romeros les hacen desde las veintiséis carriolas que han peregrinado a su Romería.

Lágrimas y vivas del pueblo de Huévar del Aljarafe por su Virgen de la Sangre, aquélla que un día encontró un niño pastor en el Cerro Palito donde se construyó una Ermita y fue venerada hasta 1813 que se traslada a la Iglesia Parroquial. Gran devoción la que sienten los vecinos de Huévar por María Santísima de la Sangre, que paseará de nuevo el próximo sábado por su pueblo bellamente exornado en su honor.

Fotos: Manuel Pinto Montero.