Provincia. El Barrio Bajo de San Juan de Aznalfarache rezó junto a Nuestra Señora del Rosario

Manuel Pinto Montero. San Juan de Aznalfarache acompañó a su Virgen del Rosario en la gloriosa procesión que tiene lugar cada tercer sábado del mes de octubre a pesar de las previsiones meteorológicas. La Hermandad del Rosario, que cuenta con una dilatada historia y que ha sufrido periodos de decadencias, tuvo la valentía de pone a su Virgen en las calles para que bendijera un año más a su barrio Bajo, aunque el itinerario se tuvo que modificar para evitar la lluvia.

Nuestra Señora del Rosario es obra anónima atribuida al círculo de Cristóbal Ramos en el siglo XVIII. Procesiona sobre paso de madera tallada y dorada y alumbrada por candelabros de guardabrisas tallados y dorados. Claveles blancos y nardos exornaron el bello paso de la Santísima Virgen. La Banda de Nuestra Señora de los Nieves de Olivares puso las notas musicales tras el paso de Nuestra Señora del Rosario hasta pasadas las diez de la noche cuando de nuevo sus costaleros posaron los zancos en el interior de su Capilla de la calle Real.

Fotos: Manuel Pinto Montero.