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José de Mora resucita en Sevilla. Lourdes Hernández realiza para Úbeda una réplica de Jesús de la Caída de Mora


Fray Juan Dobado. Hoy se revive una antigua historia de devoción y de arte. La imaginera sevillana Lourdes Hernández ha recuperado una imagen perdida. Desaparecida en los tristes sucesos destructores del arte de 1936, se perdió la que para todos era la joya de la Semana Santa ubetense: La Caída de Mora. Estaba en la Iglesia Conventual de San Miguel de los Carmelitas Descalzos de Úbeda. Nos vamos al origen de esta historia.

En los conventos de carmelitas andaluces se desarrollará principalmente el paso de Jesús Nazareno cargado con la cruz o caído por el peso de la misma[1]. Además de las referencias de santa Teresa y del ambiente general de devoción al Nazareno en el sur de España, uno de los hechos fundamentales que acrecientan esta devoción en el seno del Carmelo es una experiencia de san Juan de la Cruz que tiene lugar en el convento de Segovia en los últimos años de su vida. Tras arreglar un pequeño cuadro del Nazareno y colocarlo en la iglesia, él mismo cuenta el suceso:

“Después de tenerle en la iglesia puesto lo más decentemente que yo pude, estando un día en oración delante de él, me dijo: Fray Juan pídeme lo que quisieres, que yo te lo concederé por este servicio que me has hecho. Yo le dije: Señor, lo que quiero que me deis es trabajos que padecer por Vos y que sea yo menospreciado y tenido en poco. Esto pedí a Nuestro Señor, y su Majestad lo ha trocado, de suerte que antes tengo pena de la mucha honra que me hacen tan sin merecerla”[2].

Este cuadro se conserva aún en el convento de los descalzos de Segovia, la difusión de este motivo no fue sólo a través de la publicación de su vida tras su muerte, sino también mediante grabados que representaban la escena del diálogo de san Juan de la Cruz con el Nazareno. En estos grabados suele aparecer en primer lugar el Nazareno de medio cuerpo, para pasar después a representarlo de cuerpo entero y a veces caído[3]. A partir de aquí se forjarán una serie de cofradías penitenciales en el Carmelo Descalzo denominadas de Santa Elena, siendo la primera la de Granada, de hacia 1580, seguida de Baeza y otras muchas más. Los conventos encargarán obras a Pablo de Rojas, José de Mora, Pedro de Mena, etc.

La cofradía de Jesús Nazareno de Úbeda se iniciaría a finales del quinientos o primeros de la siguiente centuria. Así, en 1627 se tienen noticias del mayordomo de la misma. Lo que es cierto es que la imagen se cambiaría después por la famosa imagen de Jesús de la Caída, de José de Mora, la talla más hermosa de la Semana Santa ubetense, perdida en los sucesos de 1936. Los frailes descalzos encargaron más obras a este genial imaginero, como las Angustias de Jaén, ahora en la catedral, o el Caído de Antequera. Ha quedado el boceto de la imagen perdida, obra del mismo José de Mora, conservado en el Museo San Juan de la Cruz del mismo convento donde san Juan de la Cruz se fue a cantar maitines al cielo en 1591. La cofradía ubetense encargó su nueva imagen al prestigioso escultor Mariano Benlliure.

Ahora, gracias a la generosidad de un particular, vuelve de nuevo a Úbeda esta réplica realizada por Lourdes Hernández, uno de los retos más importantes de su carrera artística. Y lo ha conseguido, rescatar la pasión, el ímpetu, la energía que Mora imprimía en sus tallas. Dar vida a través de fotos en blanco y negro a una imagen que mostraba todo el genio creativo de su autor, José de Mora, una de las cimas más altas de la imaginería del barroco español. Será como un sueño ver de nuevo en la Iglesia de San Miguel a aquel Cristo de la Caída después de casi ochenta años de su pérdida.


[1] DOBADO FERNÁNDEZ, J., “San Juan de la Cruz y las cofradías. La Imagen de Jesús Nazareno y el Carmelo Descalzo”, en AA.VV., La Hermandad de Jesús Caído: 250 años de devoción. El Carmelo de Andalucía, Córdoba, 2015, pp. 22-37.

[2] CRISÓGONO DE JESÚS, Vida de San Juan de la Cruz, Madrid, 1982, p. 354.

[3] Sobre el grabado de la Visión del Nazareno se puede consultar la siguiente bibliografía: FLORISOONE, M., Jean de la Croix. Iconographie générale, Bruges, 1975 y las obras de MORENO CUADRO, F., “El Nazareno y el grabado carmelitano”, en Actas del Congreso Internacional Cristóbal de Santa Catalina y las Cofradías de Jesús Nazareno, Córdoba-Mérida, 1990, pp. 775-799; San Juan de la Cruz y el grabado carmelitano del Teresianum de Roma, 1991; “San Juan de la Cruz a través de la imagen”, en San Juan de la Cruz 7 (1991), pp. 53-73; MORENO CUADRO, F. y PALACIOS BAÑUELO, L., San Juan de la Cruz en el grabado, Córdoba, 1991.










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