Todo volvió a comenzar con el Señor del Gran Poder, el primer quinario

Eduardo Fdez. López. 1 de enero en Sevilla, una ciudad callada despertaba tarde tras una intensa noche, una de las noches en las que dos días se fusionan sin descanso en una madrugada de alboroto y gentío en las calles, de petardos y cohetes celebrando la entrada de un nuevo año.

Una madrugá como la que nos espera dentro de ochenta días, como decimos por aquí, mal contados, entonces la pirotecnia será sustituida por tambores y cornetas y en la que uno de sus  habitantes era precisamente el protagonista del día de ayer, y es que en San Lorenzo un día, un mes y un año volvían a comenzar con el Señor de Sevilla.

El quinario del Gran Poder, el primero del año al que seguirán un largo etcétera que sin querer desembarcaran en la llegada de una nueva Semana Santa.

Como cada año durante todo el día el Señor del Gran Poder recibió la visita de numerosos fieles, todos aquellos que tienen la costumbre de comenzar el año así.

Durante estos días se celebrará a las 20 horas una nueva jornada de quinario hasta que el día 6 se celebre la Función Principal.

Comenzó así la espera, la cuenta atrás esta en marcha en medio de contrastes, si a pocos metros Jesús preside el templo en un pesebre recién nacido aquí lo tenemos cargando ya con el peso de la cruz, será un contraste de solo unos días porque como a nosotros nos gusta decir, cuando se recoja el rey negro Sevilla empezará a oler a Semana Santa.

Fotos: Eduardo Fdez. López.