Las Vírgenes de la Salud y la Alegría tuvieron que quedarse en sus templos por la lluvia

Daniel García Acevedo. Este año, el calendario ha querido que las salidas procesionales de las Vírgenes de la Salud y de la Alegría coincidieran para el domingo 8 de mayo.

Y, desgraciadamente, la gran cantidad de lluvia caída durante todo el día ha hecho que nos quedáramos sin poder verlas en la calle.

La hermandad de la Virgen de la Salud se reunía sobre las 19,30 horas y en ese momento estaba cayendo un buen chaparrón sobre la Costanilla alta. De esta forma, la decisión, aunque dolorosa, fue relativamente fácil.

El paso fue movido desde el altar mayor hasta los pies de la parroquia de San Isidoro, a los sones de la Banda del Carmen de Salteras, que interpretó cuatro marchas, siendo vuelta a la capilla de la hermandad de las Tres Caídas, donde una representación con estandarte y varas se apostaban delante de la misma.

Terminó el acto con un rezo por los hermanos difuntos, a cargo del párroco Geraldino Pérez Chávez.

En la hermandad de la Virgen de la Alegría, que tenía prevista la hora de salida a las 19 horas, se pospuso la decisión final a la conclusión de la misa de las 19,30 horas en la parroquia de San Bartolomé.

Tras la eucaristía, sobre las 20,15 horas, fue comunicada la decisión de no salir y, en sustitución a la procesión, se realizó por el interior del templo, el rezo del santo rosario presidido por el magnifico Simpecado de esta corporación de glorias.

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.