Provincia. Nuestra Señora de la Soledad de Alcalá de Guadaíra regresó a su Capilla tras la celebración del LXXV Aniversario de la Bendición

Manuel Pinto Montero. Intenso mes el que ha vivido la Hermandad del Santo Entierro de Alcalá de Guadaíra con motivo de la conmemoración del LXXV Aniversario de la bendición de su titular, Nuestra Señora de la Soledad. El pasado lunes, 28 de noviembre, la dolorosa alcalareña regresó a su Capilla tras los cultos extraordinarios celebrados en el Templo Parroquial de San Sebastián, Templo al que llegó el pasado 28 de octubre.

Nuestra Señora de la Soledad es obra del artista alcalareño y hermano de la corporación Manuel Pineda Calderón y fue bendecida el 5 de abril de 1941, vísperas del Domingo de Ramos, tras la pérdida de las imágenes titulares de la Hermandad al comienzo de la Guerra Civil.

En un principio el regreso estaba previsto para la tarde del sábado 26 de noviembre pero las malas previsiones meteorológicas impidieron el traslado. Nuestra Señora de la Soledad abandonó la Parroquia de San Sebastián a las seis de la tarde portada a hombros en unas sencillas andas iluminadas por varias piezas de candeleros con cera blanca y exornada con nardos y lilium blancos. Para esta ocasión la Virgen de la Soledad lucía bella saya bordada y manto de terciopelo negro. Sobre sus sienes portó corona de plata del siglo XVIII. Minutos antes de iniciar el traslado la Hermandad de la Amargura hizo entrega de una Cruz de plata que fue impuesta sobre su pecho.

El sonido de la campana que antecedía al cortejo, que con faroles iluminaba el camino, puso sonido a la tarde mientras se rezaba el Santo Rosario. La Hermandad tenía previsto el acompañamiento musical de la Asociación Musical Nuestra Señora del Águila pero el cambio de día del traslado de regreso hizo que se produjeran ciertas modificaciones. Por el mismo motivo se alteró el itinerario de vuelta discurriendo finalmente por Gutiérrez de Alba, La Plazuela, calle Mairena y Callejuela del Carmen.

Tan sólo media hora después de abandonar la Parroquia de San Sebastián llegaba a la Capilla del Santo Entierro que la recibía con el repique de su campana. Ante las plantas de la Virgen de la Soledad se rezó la Salve ya en el interior de la coqueta Capilla.

La Hermandad continúa con los actos extraordinarios a lo largo del presente año, alargándose hasta la cuaresma de 2017 cuando se conmemore el LXXV Aniversario de su titular, el Santísimo Cristo de la Buena Muerte.

Fotos: Manuel Pinto Montero.