Provincia. Treinta años después la Pureza de María en su Inmaculada Concepción, Patrona de Villanueva del Ariscal, visitó el Monasterio de Loreto

Manuel Pinto Montero. El pasado domingo 1 de octubre repicaban al amanecer las campanas del Monasterio de Loreto anunciando la llegada de la Santísima Virgen en su Inmaculada Concepción desde el vecino pueblo de Villanueva del Ariscal de donde es Patrona y Alcaldesa Honoraria Perpetua.

La conmemoración del II Centenario del Voto Concepcionista que el pueblo de Villanueva del Ariscal proclamó en 1817 ha traída añejas estampas que aún perduraban en la memoria de este pueblo. Hasta en dos ocasiones, tal y como reza el retablo cerámico del Templo de Loreto, la Santísima Virgen, la Pureza de María, ha visitado este santo lugar. La primera el 30 de mayo de 1954 y la segunda el 13 de septiembre de 1987, hace ahora treinta años.

Cuando aún no había amanecido la Santísima Virgen abandonaba su Ermita de San Miguel y emprendía su paseo por el camino de Loreto al que llegada cercana ya las nueve de la mañana. Portada en unas sencillas andas iluminada con candelabros de plata en las esquinas y exornada con flores blancas, los vecinos de Villanueva del Ariscal llevaban a su Patrona sobre sus hombros.

La venerada imagen lucía saya blanca bordada y manto celeste bordado. Sobre sus sienes portó su corona de oro quedando enmarcada con ráfaga de plata. En su pecho lucía la Medalla de Oro de Villanueva del Ariscal y a sus plantas el Bastón de Mando de Alcaldesa Honoraria Perpetua. Según los expertos se cree que la imagen de la Pureza de María en su Inmaculada Concepción se trataba de una imagen de talla completa del siglo XV, adaptada para vestir en el siglo XVII.

Por el camino de Loreto se rezaba el Santo Rosario en un ambiente de recogimiento y oración en el campo aljarafeño. Muchos fueron los fieles que caminaron junto a la Pureza de María en su Inmaculada Concepción que entraba en el Monasterio recibida por los franciscanos que lo regentan. En su interior, junto a la Virgen de Loreto, se celebró la sagrada Eucaristía en un Templo llenó de fieles.

Una vez finalizada la Misa y tras un rato de convivencia se emprendía el regreso a Villanueva del Ariscal donde se espera los gloriosos cultos a la Pureza de María que este año con motivo del aniversario tendrán un carácter extraordinario.

Fotos: Manuel Pinto Montero.