Reliquia de San Juan Pablo II para la Pura y Limpia

Arte Sacro. La Hermandad de la Pura y Limpia está inmersa en un año muy especial para esta corporación.  El próximo mes de junio se cumple el 25 aniversario de tan entrañable momento en el que San Juan Pablo II, aquel Santo Padre que marcara nuestra vida católica, en un espontáneo y entrañable gesto, se arrodillara delante de la Pura y Limpia.

Más allá de fastuosos aniversarios y celebraciones de rigor, esta efeméride es tan sencilla como lo era tan querido Papa. Un aniversario humilde pero cargado de sentimiento verdadero. Una conmemoración desde el corazón, el mismo que tiene grabado aquel gesto de Karol Wojtyla a quien el pueblo ha colocado en la historia con tanto merecimiento.

Por todo ello, la Hermandad Pura y Limpia está organizando una serie de actos, humildes como los dos protagonistas de esta historia de amor, pero llenos de significado para la corporación.

Entre ellos, han tenido la gracia de ser concesionarios de una reliquia de San Juan Pablo II. El Vaticano, tras la correspondiente solicitud que ha realizado la Hermandad, ha tenido a bien que una pequeña y verdadera parte del Santo Padre, descanse en el Postigo del Aceite, a los pies de aquella Virgen que le cautivó en aquel junio de 1993.

25 años más tarde, Juan Pablo II volverá a postrarse a los pies de la Pura y Limpia para quedarse, para siempre, junto a la sagrada titular.

Para ello y con tal fin, la junta de gobierno ha proyectado un bonito y sencillo relicario en plata que, con dignidad, porte la pequeña reliquia de tan querido Papa, cumpliendo así con este anhelo de la corporación, para que pueda ser expuesto de forma permanente en la capilla.

Para la realización del mismo, solicitan la colaboración de tanto hermanos, vecinos y devotos de María Inmaculada, de la forma que mejor estimen, pudiendo donar aquellas piezas, objetos o complementos de plata que todos tenemos y no se les da uso, que puedan ayudar a la formación de tan especial relicario.

No solo con ello estan ayudando a la hermandad, sino que será verdaderamente bonito y con un significado muy especial que este relicario sea realizado por el mayor número de personas posible, por insignificante sea la ayuda.

Hagamos entre todos esta obra de amor, un regalo de Sevilla hacia San Juan Pablo II, que para que tan querido Papa por nuestro pueblo descanse a los pies de la Pura y Limpia Concepción, en un privilegiado rincón del Postigo del Aceite.