Acerca de las marchas ocasionales. Antonio Domínguez Fernández

A lo largo de la Historia, siempre que ha habido una ocasión “especial”, llámese Congreso, Evento o Exposiciones Universales, se han encargado obras a artistas de renombre para poner aún más en valor y realzar de manera artística tal evento. Recuérdese, por poner un ejemplo, el famoso “Guernica” a Pablo Picasso. 

Guardando las kilométricas distancias, y entrando ahora en nuestro terreno cofrade de Sevilla, cada vez que ocasionalmente (hoy en día es habitual) se anunciaba una Coronación Canónica, se encargaba una sola marcha para tal evento. “Coronación de la Macarena”, “Esperanza de Triana Coronada” o “Madre de los Gitanos Coronada” son algunos ejemplos de obras de compositores de la época, contemporaneos a dicho evento, a los que las hermandades que les solicitaban para inmortalizar en sonidos ese momento histórico. 

¿Qué está pasando hoy en día? ¿Por qué tantísimas marchas para una Coronación o efeméride con o sin sentido? ¡Muy sencillo! Primero: se ha perdido esa inquietud artística y preocupación de las Hermandades por el Patrimonio Musical. ¡No lo cuidan! E igual de importante que cualquier otro patrimonio. 

Lo segundo: el afán de fama de (des)compositores que aprovechan la ocasión para intentar darse a conocer con la idea segura que se interpretaran sus partituras de forma segura. 

Esto es aprovechado por las Hermandades que, queríendose ahorrar unos euros, aplauden estas decisiones y se aprovechan (sí, lo repito y lo subrayo: se aprovechan) de la ilusión estos jóvenes aspirantes a compositores con ganas de fama. 

Pero quisiera aclarar una cosa: aplaudo, en parte, el interés de estos nuevos compositores que desean escribir, buscar una personalidad y componer. Y con un ánimo siempre de querer aprender y mejorar. Desgraciadamente toda esa buena idea se ve enturbiada por el ego y, como he dicho antes, ganas de fama. 

No sólo ven en las extraordinarias una oportunidad de fama, también suelen dedicar marchas a Hermandades de “renombre” o donde tocan bandas de “renombre” para publicitarse. 

Menos mal que muchas Hermandades cuidad su patrimonio musical. Obviamente no puedes negarle a nadie que te dedique algo, como en el caso de la Hermandad de la Macarena, pero puedes hacer el “filtro”. Esta Hermandad precisamente es muy selectiva con su repertorio (la de cantidad de marchas que le han compuesto y le componen todos los años!) y su personalidad: no hace falta recordar las obras de grandes músicos así como cuando tuvo que celebrar su último aniversario de la Coronación, hubo un encargó, por parte de la Banda de las Cigarreras (menos mal que estuvo atenta) a uno de los mejores compositores de la actualidad, una obra que hoy en día se puede considerar clásica e indispensable en los repertorios de todas las bandas: “Como Tú, Ninguna” de David Hurtado. Al que la Paz le encargó para su Coronación la marcha y la Sed también para conmemorar efeméride el próximo año. 

Fuera de Sevilla hay mejor costumbre de encargar piezas a grandes compositores, como en la Hermandad de la Coronación de Jerez solicitó con motivo de su 400 aniversario a Cristóbal López Gándara. Otro de los grandísimos y más prolíficos compositores actuales y al que más se le solicita (tanto Hermandades, como mecenas e incluso bandas) y más estreno hace de obras en todas las provincias de Andalucía. Y de todos los géneros: Banda de Música, Cornetas y tambores así como también Agrupaciones Musicales. 

Pero no hace falta esperar a ningún evento extraordinario (hoy en día eso es realmente lo extraordinario!): la Hermandad de la Patrona de Carrión de los Céspedes, la Virgen de Consolación, cuenta con dos joyas musicales de Pedro Morales por encargo. 

Sirva todo esto de ejemplo para las Hermandades Sevillanas. Y para los proyectos de compositores que tomen ejemplo de personas humildes que dedican piezas a Hermandades por cariño, por devoción y sin buscar publicidad ninguna y siempre, los que los conocemos podemos atestiguar que son así, con ganas de aprender y mejorar: véanse los ejemplos, por citar algunos, de José Manuel García Pulido y Jesuli Perojil. 

Espero dar que pensar por el que creo que sería un bien para el Patrimonio Musical de las Hermandades y de la Semana Santa. Con eso me conformo. Aunque seguramente estas palabras caigan en el mismo contenedor de todas las marchas que se han escrito para las últimas coronaciones.

Antonio Domínguez Fernández

Foto: Juan Alberto García Acevedo.